José Manuel Sangüesa, padre de picador, ya había puesto a buen recaudo los caballos de su cuadra.
Las históricas inundaciones en toda Navarra continúan causando muchos daños. Tudela ha amanecido este domingo anegada por el agua debido al desbordamiento del Ebro, propiciado por el temporal. Ante una posible gran avenida del Ebro en la capital ribera, su plaza de toros ha servido de refugio para los animales que habitualmente se encuentran entre huertos y fincas junto al río. Es el caso de José Manuel Sangüesa -padre de picador-, quien ya había puesto a buen recaudo su cuadra de picar.