El veterano ganadero José Escolar.
Sobre ese cárdeno ejemplar, de 580 kilos, lidiado en Pamplona, recayó el Trofeo Carriquiri.
José Escolar dejó atrás en 2015 una gran temporada, en la que lidió toros importantes, pero, según sus propias declaraciones ninguno como Costurero, un cinqueño cárdeno, de 580 kilos, que se lidió el pasado 11 de julio en Pamplona, sobre el que recayó el Trofeo Carriquiri al toro más bravo de la feria de la capital navarra.
“Estoy muy contento por la temporada pasada, me gustaron algunos toros pero me quedo con Costurero. Es que fue muy bravo en todos los tercios. Ya en el encierro fue por delante de los demás y soltó cornadas pero yendo con rapidez y fuerza. Y ya en la lidia fue muy bien al caballo y luego tuvo mucha transmisión, humilló mucho, con el hocico por el suelo, por ambos pitones y sin parar”, recuerda el veterano ganadero en una entrevista publicada en el semanario Aplausos.
Ese toro salió al ruedo pamplonés en sexto lugar. Fue lidiado por el matador de toros murciano Paco Ureña, quien le cortó una oreja y, como ya había conseguido otra de su primero, salió a hombros.
Para Escolar, el citado fue su mejor de la temporada, no sólo por el juego que ofreció sino también por su trapío. “Fue el mejor, el que destacó por encima de los seis. Por comportamiento y trapío. Fue un toro muy serio. Quizá sería el demás trapío de la feria. Muy astifino y entre los dos pitones había casi un metro”, rememora Escolar.
Sobre Costurero recayó el premio mencionado, pero el ganadero, que debutó con esa corrida de toros en Pamplona, se mostró satisfecho también con el resultado del encierro en conjunto. “Estoy contento con esa corrida de toros. A otro se le cortó una oreja. Uno se estropeó en el burladero porque, más que rematar, empujó y se partió los riñones; pero en la corrida hubo dos toros buenos y dos difíciles, que salen a veces entre mis toros”, concluye Escolar.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX