De izda. a dcha., el ganadero José Antonio Baigorri, su mayoral, Francisco Hidalgo, Alberto Rivas, de Lodosa por el Toro, el novillero Javier Marín y el alcalde de Lodosa, Pablo Azcona.
El novillero navarro se hizo con el Trofeo XVIII Piquillo de Oro y el ganadero local José Antonio Baigorri, con el destinado al utrero más bravo.
Al igual que en los dos últimos años, el novillero navarro Javier Marín fue distinguido ayer en la finca lodosana El Ontanal, propiedad del criador de bravo José Antonio Baigorri, con el trofeo al triunfador de la pasada Feria de Lodosa, en un acto al que asistieron diversos representantes municipales.
El joven torero de Cintruénigo recogió el Trofeo XVIII Piquillo de Oro de manos de Pablo Azcona, alcalde de Lodosa. Marín se hizo acreedor de este premio por las faenas que realizó el 2 de agosto frente a dos utreros de Ganadería de Pincha, a los que les cortó sendas orejas.
De reconocido prestigio en el mundo taurino, el Piquillo de Oro es el premio que entrega Lodosa al mejor novillero de la feria. En la pasada feria cumplió su decimoctava edición. Como ya se ha indicado, en las tres últimas ha recaído en Javier Marín. Las once anteriores fueron ganadas por Jesús Millán (2012) Javier Jiménez (2011), Saúl Jiménez Fortes (2010), el navarro Javier Antón (2009), Román Pérez (2008 y 2007), Pepe Moral (2006), Daniel Luque (2005), Paco Ureña (2004), Javier Benjumea (2003) y Santiago Manciño (2002).
Utrero más bravo
Por su parte, la peña Lodosa por el Toro entregó el trofeo al utrero más bravo de la feria, que recayó en el llamado Oleandro, número 39, colorado ojo de perdiz, nacido en febrero de 2012 y marcado con el hierro navarro de Ganadería de Pincha; fue lidiado ese 2 de agosto, en tercer lugar, por el novillero David Fernández, quien le cortó una oreja. Su propietario, el criador de bravo lodosano José Antonio Baigorri, recogió el trofeo de manos de Nadia Rivas, directiva de Lodosa por el Toro.
La jornada concluyó con una comida de hermandad a la que asistieron medio centenar de aficionados, que honraron así a los patronos de esta localidad navarra, San Emeterio y San Celedonio, en el día de su festividad.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX