El caballero navarro se hizo acreedor de este trofeo el año pasado por la ejecución de la hermosina.
Veintisiete tardes en la Feria del Toro, 50 toros, 45 orejas, 3 rabos y 15 puertas grandes. El presidente del jurado taurino del Hotel Sancho Ramírez, Pedro Mari Azofra, llevaba apuntado en un papel el palmarés de Pablo Hermoso de Mendoza. Un palmarés que se ha configurado durante estos 25 años de tardes de rejoneo en Pamplona y que el miércoles recibió el premio Detalle para el Recuerdo de 2014.
El propio Azofra y la directora del hotel, Angélica Calvo, presidieron el acto que tuvo lugar en uno de los salones del hotel ante la presencia de críticos taurinos, amigos y familiares del homenajeado, el novillero Javier Marín y el matador de toros y doblador del encierro, Sergio Sánchez, entre otros.
Fue precisamente Sánchez el encargado de dar el reconocimiento a Hermoso de Mendoza, por esos 25 años de rejoneo, que se plasmaron en una fotografía de Terry Fernández. Sánchez recordó aquel año 1985 cuando Hermoso de Mendoza y él debutaron en Pamplona. A partir de ahí, describió a Pablo Hermoso de Mendoza además de como un gran rejoneador como una persona formada en los valores del esfuerzo y la constancia, que le han convertido en un triunfador.
“Pablo ha sido una persona que siempre ha tenido los pies en el suelo. Una persona que ha hecho cátedra en el mundo del rejoneo”, comentó. “Ha sabido transmitir los valores del esfuerzo y del trabajo constante en el día a día y ese ha sido su éxito”.
Dignificar la profesión
El presidente del jurado y crítico taurino, Pedro Mari Azofra, corrigió a su antecesor con el micrófono y señaló: “Pablo ha sido una persona que siempre ha tenido los pies en los estribos”. Comentó después, poniendo como ejemplo al propio Pablo Hermoso de Mendoza, que “nada se consigue sin gran esfuerzo y sacrificio” y destacó la labor de Hermoso de Mendoza para “dignificar la profesión”. “El trabajo de
Pablo ha servido para dar a esto un aire de oficialidad porque él es el que ha traído el rejoneo a Pamplona”.
Azofra habló de la suerte que Pablo Hermoso de Mendoza ha instaurado en el mundo del toreo, la hermosina, e hizo referencia a la tarde del 6 de julio del año pasado en Pamplona donde a lomos de Disparate, Hermoso de Mendoza cuajó una gran faena con el toro Canastito.
“Fue una tarde muy especial. Toreé muy a gusto aunque un poco falto de transmisión debido a la dulzura del toro”, recordó Hermoso de Mendoza. La imagen plasma una de esas hermosinas que firma el rejoneador navarro a lomos del caballo Disparate.
Recordó Hermoso de Mendoza los 25 años que lleva toreando en Pamplona, salvo una temporada que, tras varias faenas fallidas, le pareció que su presencia en
Pamplona “era abusar de la Casa de Misericordia”. El rejoneador dijo que en su fiesta había dos partes, la fiesta mundial y la fiesta navarra, “donde me forjé como persona y como torero”.
“Los Sanfermines siguen siendo para mí el recuerdo de ese sueño, de esa inquietud que tenía de joven cuando soñaba con torear en la Feria del Toro. El recuerdo también de tardes de toreo en las plazas de los pueblos, en Estella, en Fitero…, etc. Me cambiaría a hora mismo por volver a tener esos mismos sueños y esas inquietudes”, terminó, tras agradecer a todos los asistentes el reconocimiento.
Información de I. R. para Diario de Navarra.