El navarro tuvo que tirarse al callejón y sufrió un fuerte golpe en la oreja derecha.
Ganado: Dos toros para rejones de Fernando de la Mora, primero y cuarto, manejables, y cuatro de El Vergel, para la lidia a pie, deslucidos.
Toreros: Pablo Hermoso de Mendoza (palmas en ambos), Ignacio Garibay (palmas en ambos) y Sergio Flores (palmas en ambos).
Lugar y fecha: Coliseo Yucatán, en Mérida, estado de Yucatán (México). 19 de marzo.
Incidencias: Media plaza (unos 4.500 espectadores) en tarde de buen ambiente.
Se cerró ayer la gira por el sureste mexicano en una tarde llena de contrastes en el Coliseo Yucatán, con buen susto incluido, y que quedó marcada en definitiva por los fallos a la hora de la suerte suprema, los mismos que le impidieron a Pablo Hermoso de Mendoza obtener los trofeos que más que justamente se había ganado con un gran despliegue de esfuerzo y torería.
El gran susto lo sufrió ante el que abrió plaza. Así aparece descrito en www.altormexico.com: “…El pasaje sobrevino al querer sacar a su primer toro de tablas. Prácticamente se le acabó el ruedo y cuando alzó la cara era porque ya estaba atorado con todo y su cabalgadura en la tronera de un burladero. Momentos de drama con el caballo atrapado entre el toro y las tablas, lo que obligó al estellés a literalmente tirarse de cabeza al callejón resultando con fuerte golpe en la oreja derecha; en tanto su caballo Dalí con ligeros rayones en el anca derecha. Un milagro no tener que reseñar una desgracia”.
Según la misma fuente, instantes antes, el toro apenas y le había permitido lucirse en un par de banderillas, viniéndose a menos. Por si fuera poco, lo pinchó en siete ocasiones. Con su segundo, ya repuesto del sinsabor y frente a un buen toro de Fernando de la Mora, terminó por cuajar una buena faena. Rodó a dos pistas con su jaca estrella «Disparate», toreando de costado recorriendo casi toda la circunferencia ante las acometidas del burel. Faena de dos orejas que quedó sin premio porque el caballero navarro se vio obligado a descabellar.