Guillermo Hermoso de Mendoza, hijo de Pablo, marcando una res en la finca Zarapuz.
El ganadero estellés dispone de 21 erales para lidiarlos esta temporada en novilladas a pie y a caballo.
En la finca Zarapuz de Estella, propiedad de Pablo Hermoso de Mendoza, se vivió como cada año por estas fechas el herradero de reses bravas. Esta temporada han sido un total de treinta y ocho animales marcados con la PH de los cuales dieciocho son machos y veinte hembras. Todos ellos son hijos de vacas de Osborne cruzadas con dos sementales de El Torero.
La lluvia obligó este año a hacer el herradero bajo cubierto y el mismo estuvo dirigido por Guillermo Hermoso de Mendoza, hijo de Pablo, y el mayoral de la ganadería, José Manuel Rodríguez, además del propio rejoneador navarro quien supervisó todo cuanto se hizo. Como viene siendo habitual, el herradero contó con la participación de numerosos niños a la hora de marcar a las reses y también para conducirlas a campo abierto.
Hermoso de Mendoza cuenta para este temporada con 21 erales que serán lidiados en novilladas tanto a pie como en rejones y en algún festival con matadores de toros. También hay una novillada picada aunque el jinete pretender dejarla para que cumpla la edad y poder debutar como ganadero en corrida de toros.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX