Hermoso cerró su participación en Venezuela con otra puerta grande.
El caballero navarro comenzará en febrero una intensa campaña mexicana, de más de cuarenta festejos.
Ganado: tres toros de El Paraíso, otro de Juan Bernardo Caicedo, cuarto, y dos para rejones, tercero y sexto, de Rancho Grande, bravo el último, premiado con la póstuma vuelta al ruedo.
Javier Castaño: silencio tras aviso en ambos.
Rafael Orellana: silencio y vuelta tras aviso.
Pablo Hermoso de Mendoza: silencio y dos orejas.
Lugar: plaza de toros Monumental de Pueblo Nuevo, en San Cristóbal (Venezuela). Aforo: 17 espectadores.
Fecha: 26 de enero de 2013.
Incidencias: dos tercios de plaza. El caballero navarro salió a hombros.
Pablo Hermoso de Mendoza se despidió de Venezuela el sábado pasado con otro triunfo de puerta grande en la Monumental de San Cristóbal. De este modo, se convirtió en el único rejoneador que ha salido a hombros, y por partida doble, en esta plaza, y entró en el club exclusivo de los toreros que han actuado en todos los países taurinos: España, Francia, Portugal, México, Perú, Colombia, Ecuador, Venezuela e, incluso, Estados Unidos.
Su primera faena no dejó nada para el recuerdo; no hubo acoplamiento con el toro y, pese a que mató de un rejonazo, el público guardó silencio.
El panorama cambió radicalmente con la salida del bravo sexto, que galopó muy encelado tras la cola de Churumay. Fue un toro con mucha transmisión, que permitió, ya en banderillas, el templado y medido toreo de costado de Disparate en varias vueltas al anillo, las espectaculares y ceñidas piruetas de Dalí, y el ajustadísimo toreo de cercanías de Viriato. Después del esfuerzo realizado, el toro perdió gas, acabó parándose y se refugió en tablas. Tirando de él, de nuevo sobre Disparate, consiguió sacarlo de ese terreno y metiéndose muy por los adentros, enterró la hoja de peral, con efectos inmediatos. Hubo fuerte petición de rabo y bronca a la presidencia por no concederlo. En cualquier caso, dos orejas, vuelta al ruedo triunfal, en la que obtuvo como premio un capote de la peña San Pedro del Río y, sobre todo, el reconocimiento del diestro Javier Castaño, que lanzó su montera al ruedo al paso del navarro.
Tras esta actuación, Hermoso de Mendoza volverá a los ruedos en febrero, pero ya a los mexicanos, en los que tiene programadas más de cuarenta actuaciones.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX