Ejerció de testigo de la alternativa de Sergio Pérez, que salió a hombros en compañía de Ventura. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Toros de El Capea, San Pelayo y Carmen Lorenzo, tercero, de juego variado.
Rejoneadores: Diego Ventura (dos orejas y ovación), Guillermo Hermoso de Mendoza (oreja y ovación) y Sergio Pérez (oreja en ambos).
Lugar y fecha: Plaza de toros de Valladolid. 6 de septiembre de 2023.
Incidencias: Dos tercios de plaza. Primera de feria. Ventura y Pérez salieron a hombros.
Se celebró el festejo aplazado por lluvias el pasado domingo y se hizo con calor y tiempo más apropiado para el toreo, esto es, sol y moscas…. Un festejo que comenzó con la ceremonia de alternativa del joven Sergio Pérez en la que Guillermo Hermoso de Mendoza actuó de padrino de ceremonias.
Tras la ceremonia y en tercer lugar de la lidia recibió Guillermo a su primero a porta gayola, esperando en el centro del ruedo la salida de su oponente. Este salió, se detuvo y se fue por Jíbaro que, atacando de frente, le dejó el rejón en lo alto. Altos vuelos para comenzar una faena que no bajaría de nivel hasta el final. El único borrón y como suele suceder el más trascendental llegaría en forma de dos pinchazos que restaron una oreja del cómputo general.
Y sería su único trofeo porque en el quinto, un toro que también colaboró volvió a emborronar el triunfo con el rejón de muerte. Tenía la puerta grande en la mano, pero, continuando esta racha negativa que como ha venido se irá, volvió a topar con hueso y al final solo escuchó el reconocimiento del público en forma de ovación.
Sergio Pérez, por su parte, paseó una oreja en el primero, el toro de su alternativa, tras una faena llena de temple con un toro que fue de más a menos. Terminó agarrándose al piso y Pérez lo puso todo de su parte. Culminó su gran tarde de alternativa paseando una oreja del sexto de la tarde, tras una buena faena llena de variedad y gusto a caballo.
Por último, dos orejas paseó Diego Ventura del segundo de la tarde. Puso la plaza boca abajo, pidiendo incluso el rabo, tras una gran faena de toreo a caballo, con mucha variedad y clase en los pares de banderillas que fueron un auténtico lujo para los aficionados. Fue ovacionado con el cuarto, tras una faena cargada de momentos de alta intensidad, malogrados por el uso de los aceros. Hubo petición, pero la presidencia no concedió la oreja.