Guillermo Hermoso de Mendoza hizo debutar a la yegua ‘Guitarra’, que cumplió sobradamente.
Le cortó las dos orejas al cuarto del festejo y compartió la salida a hombros con El Chihuahua. Fotografías: pablohermoso.net.
Ganado: Dos toros de Campo Real para rejones, primero y cuarto, y cuatro de Pepe Arroyo, bien presentados y de juego variado.
Toreros: Guillermo Hermoso de Mendoza (saludos y dos orejas), Uriel Moreno ‘El Zapata’ (silencio en ambos) y Antonio García ‘El Chihuahua’ (oreja en ambos).
Lugar y fecha: Plaza de toros El Renacimiento, en Teocaltiche (Jalisco). 11 de noviembre.
Incidencias: Lleno. Tarde agradable. Corrida en honor a la Virgen de los Dolores. Actuaron los Forcados Mazatlecos. El Chihuahua y el caballero navarro salieron a hombros.
Segundo paseíllo en México de esta temporada y primera puerta grande, tras una gran faena al cuarto. Guillermo compartió la salida a hombros en El Renacimiento de Teocaltiche con Antonio García ‘El Chihuahua’, que consiguió una oreja de cada uno de su lote.
El torero navarro dio lo mejor de sí ante el primero, mediante una faena que sólo se vio emborronada a la hora de matar. Pese a ello, la entrega del joven jinete y la conjunción con su cuadra quedó patente ante un toro que tuvo movilidad y dio buen juego en general. Desde los inicios, con Manizales, todo lo que hizo fue cerca de los pitones, dejándose llegar al toro y alcanzando el máximo grado en el primer tramo de las banderillas, ya con Disparate, donde llevó al toro cosido a la cola, galopando de costado y cambiando de lado la grupa del castaño para dar pequeños abaniqueos en la misma cara del toro. Dos banderillas de poder a poder, ahora con Donatelli, llegando con unas vistosas elevadas que calentaron mucho al tendido y saliendo de la suerte rematándola por dentro.
Faena de alto calado que se mantuvo, después de la actuación de los forcados, con tres banderillas cortas, colocadas sobre una yegua debutante, Guitarra, que dejó una extraordinaria impresión pasando por la suerte sin dejar de mirar al toro y metiendo la cara en el embroque. No acertó con el primer intento a la hora de matar y eso privó de trofeos una faena que había dado para ellos.
Lo mismo se puede decir del cuarto toro de la tarde en cuanto al nivel alcanzado por el joven navarro, solo que en esta ocasión encima lo refrendó con el rejonazo final y consiguió así su primera puerta grande en México en esta temporada recién iniciada. Un triunfo que llegó ante un toro brusco, que embestía con dureza y siempre la cara arriba lo que hacía exigente su lidia, pero también transmitía todo lo que se hacía ante él.
Galopó mucho de salida, pero a su aire, si prestar atención de Jíbaro, para luego emplazarse en los medios y esperar allí al jinete. Con más eficacia que brillantez, colocó dos rejones de castigo acudiendo a los terrenos del astado. La brillantez de la lidia fue llegando en banderillas, con Índico, reduciendo terrenos toreando en galopes largos, de costado y ceñidos. Los pitones rozando el estribo y aguantando tarascadas, dándole la media justa a la lidia. Muy emocionante el toreo del alazán ante un toro que como hemos dicho, le exigió mucho. Continuó citando en largo, dejándose ver desde lejos, ahora con Arsenio, para llegar a la misma cara y dejar la banderilla en lo alto. Con la emoción en los tendidos, producida sobre todo por las piruetas a la salida de las suertes, Guillermo alargó con una tercera banderilla muy celebrada, como sus piruetas posteriores. Nuevamente actuación de los forcados y la rueda de cortas, de nuevo con Guitarra, dando la cara, dejándose ver en la llegada y clavando en el estribo, tanto las citadas cortas como una rosa de alargue. Esta vez sí entró el rejón de muerte al primer intento y la alegría y la petición se desbordó en un tendido entregado al joven jinete de Estella.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX