GUILLERMO HERMOSO CORTA UN RABO EN LA TARDE BENÉFICA DE CALATAYUD

Guillermo Hermoso de Mendoza compartió la puerta grande con Lea Vicens.

Aunque tuvo petición, su padre, que firmó su primer festejo de la temporada, se tuvo que conformar con una ovación, a la que correspondió saludando desde el tercio. Galería fotográfica: pablohermoso.net

Ganado: Seis toros de El Canario, con un sexto premiado con la vuelta al ruedo.

Rejoneadores: Pablo Hermoso de Mendoza (saludos tras petición), Andy Cartagena (oreja con petición de la segunda), Joao Moura Caetano (silencio), Lea Vicens (dos orejas), Mario Pérez Langa (saludos) y Guillermo Hermoso de Mendoza (dos orejas y rabo).

Lugar y fecha: Plaza de toros de Calatayud (Zaragoza). 3 de abril de 2022.

Incidencias: Media plaza. Tarde fresca tirando a fría. Corrida de rejones a beneficio de la Asociación de Minusválidos Bilbilitanos.

Daba comienzo la temporada 2022 para Pablo Hermoso de Mendoza y lo hacía con un cartel de seis rejoneadores que cerraba el pequeño de la dinastía, Guillermo Hermoso de Mendoza. El evento en la ciudad de Calatayud, en la plaza de toros Margarita, la segunda más grande de Aragón, solo superada en tamaño por la de la Misericordia de Zaragoza.

Abrió la tarde Hermoso de Mendoza padre, en esta ocasión montando por primera vez él en un ruedo a REGALIZ, un potro de la casa con el que trató de encelar la despistada salida de este primer oponente, que deambulaba por la plaza sin apenas prestar atención al caballo. Se metía una y otra vez en sus terrenos, pero el toro salía siempre suelto y galopando cortando al caballo. El primer rejón, colocado estéticamente y en el sitio, no tuvo efecto en la actitud del astado. Luego se pudo comprobar la importancia que a veces tiene un segundo rejón, porque fue aquí donde el astado se concretó y sacó a relucir la fijeza en el caballo y ahora sí, Regaliz pudo lucir templando el buen galope de su oponente e incluso llevándolo de costado por el extenso coso aragonés. Otro que debutaba con Pablo fue Nico, la auténtica apuesta de Pablo para esta temporada y con el que realizó un toreo de llegar mucho a la cara, de marcar muy bien los tiempos en cada reunión y sobre todo de rematar cada una de las suertes que realizó. El caballo siempre compuesto, valiente, llegando a la cara y redondeando cada uno de sus embroques, entre los que intercalaba algún galope de costado que el toro permitía. El astado continuaba embistiendo con nobleza pero ya con poco gas y aquí sería donde Ilusión interpuso un toreo más circular, más en redondo dando el pecho en cada reunión y dando emoción y plasticidad a todas ellas. Gran tarde de Ilusión que cuajó los momentos más ligados y más ovacionados por el repleto tendido de sol. Con Corsario vinieron las tres banderillas cortas, colocadas sin tiempos muertos, todas en lo alto y que fueron preludio de la suerte del teléfono, tan esperada en los finales de faena de Pablo. Un pinchazo, rejón casi entero y un descabello provocaron una tardía e insuficiente petición que no sería atendida por el palco, saliendo Pablo al tercio a agradecer la ovación del tendido.

Como nota anecdótica, comentar que los cuatro caballos que utilizó Pablo en este su toro Regaliz, Nico, Ilusión y Corsario, son caballos de producción propia marcados todos con la PH.

Se puso pesado el frío y ante esto, Guillermo antepuso el calor de su juventud y de su entrega y volvimos a ver al mejor Guillermo. A ese que el año pasado arrasó en Sevilla y que dejó el listón a una considerable altura. Toro enrazado este sexto al que Jíbaro interpuso su grupa y lo fue templando con giros milimétricos comenzando con este emocionante inicio una comunión con el público que duraría toda la faena. Porque espectacular fue el inicio de Jíbaro, con el que diremos dejó al toro entero, pero impresionante sería lo realizado a continuación sobre Disparate. Una chorreo de toreo, de presencia del caballo siempre junto al toro y sus terrenos. De banderillas al estribo, dejándose rozar la piel con los pitones y de unas hermosinas esperadas por el respetable y celebradas por todo lo alto. Fue una borrachera de toreo que hizo que en las gradas se olvidaran hasta del frío. Remató la labor bandilleril sobre Índico, ahora con un toreo más redondo, pero sobre todo con piruetas inéditas en una tarde de tantos caballos y que calaron también en los tendidos. Hasta entonces todo había sido nuevo, Guillermo había realizado suertes que no se habían visto y el colofón fue el par a dos manos de las cortas montando a Esencial, por los adentros, dando cercanía a la reunión y emoción a la salida. Antes dos rosas en lo alto del morrillo y para cerrar un rejón hasta la bola que hizo que el toro doblase y los tendidos se poblaran de unos pañuelos blancos exigentes de los máximos trofeos. Dos orejas y rabo para el jinete y vuelta al ruedo para el toro fue el balance triunfal de esta última lidia de la tarde.

Una tarde que en la estadística quedará marcada por dos datos. El primero que todos los caballos que saltaron al ruedo bajo la mano de los Hermoso de Mendoza pertenecían a su propio hierro de PH y por lo tanto todos habían nacido en su casa. El segundo es el especial significado que tiene el rabo obtenido por Guillermo y es que el último que se obtuvo en esta plaza fue a las manos de su padre, Pablo Hermoso de Mendoza el 9 de septiembre de 2006.

This entry was posted in Actualidad and tagged , , , , , , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.