El caballero estellés cortó tres orejas e hizo debutar a ‘Regaliz’ y a ‘Nico’, dos productos de la casa. Fotografías: pablohermoso.net
Ganado: Seis toros de Paulo Caetano, bien presentados y colaboradores.
Rejoneadores: Andy Cartagena (dos orejas y dos orejas y rabo), Joao Moura Caetano (cuatro orejas) y Guillermo Hermoso de Mendoza (dos orejas y oreja).
Lugar y fecha: Plaza de La Palma (Murcia). 13 de marzo de 2022.
Incidencias: Lleno. Los tres rejoneadores salieron a hombros.
Andy Cartagena, Joao Moura Caetano y Guillermo Hermoso de Mendoza trenzaban el paseíllo, en la tarde de este 13 de marzo, en la pedanía cartagenera de La Palma en un festejo de rejones que había captado la expectación de la comarca. Se lidiaba un encierro con el hierro de Hermanos Moura Caetano.
El caso es que la temporada dio inicio con una semana de retraso, ahora por la lluvia, pero ya comenzó para Guillermo Hermoso de Mendoza. Había especial expectación por ver los nuevos caballos que el navarro iba a presentar en La Palma y por supuesto, la dimensión que los veteranos iban a mostrar cara a esta nueva campaña que ya parece una realidad con las grandes ferias abiertas de par en par.
Esa sabia nueva llegó de manos de Regaliz y de Nico, dos productos de la casa, hijos de Extraño y Alquimista, respectivamente. El primero un potro de salida que estuvo más nervioso cuando esperaba la salida el toro que cuando ya lo tuvo cerca, donde mostró un temple y una sensibilidad digna de un equino más veterano. Templó en redondo, dejando dejar mucho al astado y reuniéndose con majeza en la cara del astado para los rejones de castigo. El segundo apunta maneras para caballo ‘crack’. Lidio en el segundo en banderillas y dejó las dos mejores reuniones de la tarde, llegando a la cara de un toro que no era fácil y saliendo de la suerte con mucha limpieza y torería.
Respecto a las faenas, ante el triunfo de sus compañeros en los primeros toros, Guillermo Hermoso de Mendoza no se quiso quedar atrás y ofreció una gran dimensión con el tercero. El hijo de Pablo no es un consentido, ha llegado al rejoneo para seguir engrandeciendo su apellido y así lo demostró, dejando una rotunda actuación en donde cuajó al animal de principio a fin. Siempre manteniendo la conexión con el tendido, dejó detalles de rejoneo del bueno, llegándole mucho al toro y plasmando auténticos muletazos con el costado de los caballos. Tuvo fortuna con el rejón de muerte, y como sus compañeros, también logró pasear el doble trofeo.
Si Guillermo Hermoso de Mendoza puso un rejoneo de mucho nivel en el tercero, en el sexto y último se superó ya desde el inicio, toreando con la bandera después de dejar buenos rejones de castigo. La faena tuvo pureza, recordando a su fuente principal, la del gran Pablo Hermoso. El uso de rejón de muerte se le atravesó y lo que iba para los máximos trofeos se quedó en una oreja de consolación.
Abrió el festejo el rejoneador de Benidorm, Andy Cartagena, dejando una sensacional actuación ante un colaborador animal de los Hermanos Moura. En su primer festejo de la temporada, Cartagena mostró una gran sincronización con sus caballos, ofreciendo una excelente doma, clavando arriba y llegando al tendido con piruetas y recursos varios. Puso al toro de largo, dejando momentos vibrantes con las frías y las cortas. Mató con acierto con la hoja de peral y cortó las dos primeras orejas del festejo.
Moura Caetano se sumó al triunfo con el segundo toro de la tarde, un ejemplar de su ganadería que se lo puso en bandeja para agradar al respetable. El portugués se gustó con los rejones de castigo y realizó una buena faena con las banderillas, dando el pecho de los caballos y clavando con garra arriba. Mató a la primera y paseó las dos orejas.
Andy Cartagena recibió al cuarto parando en un palmo a un animal de embestida vibrante. Causó sensación. Andy sacó todo el arsenal, poniendo banderillas arriba con garra y poder, y ejecutando un sensacional par a dos manos. Con el rejón de muerte no se salió del sobresaliente de la obra. El clamor se hizo presente y los máximos trofeos fueron a sus manos.
Moura Caetano estuvo solvente con el quinto, mostrando de nuevo buena doma y ganas de agradar. El caballero estuvo voluntarioso, clavando con acierto las banderillas, en una labor que fue de menos a más. El público, subido en el carro del triunfo, lo premio con otras dos orejas.