El encierro de utreros dio buen juego en general y el quinto, Manijero, nº 45, castaño bragado, de 410 kilos, fue premiado con la vuelta al ruedo.
La ganadería Fuente Ymbro lidió ayer un buen encierro en Valencia. Los toros, bien presentados aunque con mejores hechuras los tres últimos, ofrecieron buen juego en líneas generales, excepción hecha del primero, y permitieron el triunfo grande de Jiménez Fortes. Lo peor, de nuevo, fue la entrada, un cuarto de plaza. El encierro de Fuente Ymbro fue lidiado por Antonio Ferrera (silencio y ovación tras aviso), Joselito Adame (silencio y ovación) y Jiménez Fortes (orejas tras aviso y oreja con petición de la segunda), que salió a hombros.
Respecto a los toros, por orden de lidia, el primero fue malo por muy irregular, ya que tan pronto soseó como apretó.
El segundo fue manejable aunque algo complicado por su gazapeo, lo que obligó al mexicano a recolocarse en cada momento.
El tercero resultó también manejable, aunque intentó siempre irse.
El cuarto fue un buen toro, tuvo buen aire pero no anduvo sobrado de pujanza.
El quinto fue a menos; le faltó clase y tuvo más movilidad que buen aire.
El sexto fue el mejor del encierro; tuvo mucha calidad, clase y pidió siempre temple y distancia.