Plaza de toros de Santoña, escenario donde triunfó Marco.
Compartió la puerta grande con El Cid, que logró el rabo del tercero, premiado con la vuelta al ruedo
Francisco Marco obtuvo el jueves pasado un nuevo triunfo en la plaza cántabra de Santoña, donde consiguió las dos orejas del segundo del festejo y se aseguró así la salida por la puerta grande.
El matador de toros navarro hizo el paseíllo con Rivera Ordóñez, que fue ovacionado en su lote y le cortó una oreja al sobrero que regaló, y con Manuel Jesús “El Cid”, que le cortó el rabo al tercero y acompañó así al estellés en la salida a hombros.
Se lidiaron seis toros de La Gloria, además del sobrero, bien presentados, grandes y manejables sin calidad en general, salvo el quinto y ese sobrero, que resultaron complicados; el tercero derrochó clase y fue premiado con la póstuma vuelta al ruedo.
Marco, de rosa y oro, toreó a placer, por ambo pitones, al primero de su lote, un ejemplar que se dejó hacer. Faena lucida, con mucho gusto, que culminó con una estocada hasta la bola, lo que le permitió pasear las dos orejas del toro.
El quinto, sin embargo, fue otro cantar. Resultó complicado, tuvo mucha guasa y siempre quiso coger por su pitón izquierdo. El diestro navarro, muy decidido, le robó bastantes muletazos pero no acertó al matar. Un pinchazo, una estocada y dos descabellos redujeron el premio a una cálida ovación.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX