La Casa de Misericordia presentó ayer la quincuagésima tercera Feria del Toro y, por desgracia, no hubo sorpresas. El aficionado pamplonés, y navarro en general, soñaba con ver en Pamplona a Morante de la Puebla y a José María Manzanares. Tendrá que esperar a otra feria. José María Marco, presidente de la Comisión Taurina, corroboró lo ya publicado en este periódico: la plaza de Pamplona no entraba en los planes de la temporada de ambos.
Asimismo, explicó la ausencia de Alejandro Talavante, indiscutible triunfador de San Isidro, junto con el alicantino. “Talavante se ha ido de nuestra feria. Estaba ajustado y apalabrado para lidiar la corrida con toros de El Pilar, antes de las ferias de Sevilla y Madrid. Después de su triunfo en San Isidro, nos dijo que torearía, pero las corridas de Núñez del Cuvillo o Victoriano del Río. No era posible. Estos dos carteles ya los teníamos apalabrados, y no podíamos faltar a nuestra palabra. Así que se quitó de nuestra feria. Ésta es la causa de su ausencia, no que hubiese pedido más dinero”.
Otro sueño al traste. Como también se vino abajo el de dos novilleros navarros –Antón y Hermosilla-, ilusionados con entrar en el cartel del 5 de julio. “En el abono, sólo hay una novillada e intentamos que la toreen los novilleros que más están triunfando. Si hubiese más…”, adujo Marco.
El presidente de la citada comisión se refirió también a que la de Pamplona ha sido siempre una feria de oportunidades para toreros jóvenes, nuevos. Y es cierto. Este año le ha abierto las puertas al sevillano Esaú Fernández, que triunfó en Sevilla, en la tarde de su alternativa, al mexicano Arturo Saldívar y al madrileño Alberto Aguilar. Los tres debutarán en la Feria del Toro. Y está bien. Costes aparte, van a disponer de una gran oportunidad para triunfar, la misma que se les ha negado a los dos navarros citados. Y sin en su tierra no se les apoya, ya me dirán dónde.
La Meca ha vuelto a optar por tres novilleros muy rodados. Sin embargo, y aquí está la paradoja, van a lidiar seis utreros de El Parralejo, ganadería que ojalá triunfe pero que no ha hecho ningún mérito para anunciarse en Pamplona; y no lo ha hecho, simplemente, porque se creó en 2007; es decir, por pura falta de tiempo. Se trata de un hierro carente de ese rodaje, que ocupa un puesto de privilegio, lugar que bien merecía una ganadería de Navarra, la de Santafé Martón, que acumula mucha más historia y muchos más triunfos que la anunciada. La presencia de El Parralejo no se entiende en Pamplona, salvo por ventajosos costes para la empresa. Y, pese a todo, repito, ojalá triunfe, como lo hizo en Castellón, en la primera novillada picada lidiada por esta vacada de bravo.
Regresando a la Feria del Toro, sin Morante, Manzanares y Talavante, sólo aparece anunciado un figurón del toreo, El Juli. Este madrileño vuelve a dar la cara en dos tardes, detalle que le honra por la responsabilidad que conlleva. En un segundo nivel, sí aparecen figuras pero de eso, de ese segundo peldaño: Castella, Perera, El Cid, Daniel Luque, incluso El Fandi. También torearán los “gladiadores” de las duras: Padilla, Rafaelillo, Joselillo… Y asimismo monteras interesantes, sobre todo para el aficionado, como las de Curro Díaz, Iván Fandiño, el veterano Mora e incluso César Jiménez, que viene de triunfar en Las Ventas.
Ah! Marco, el único espada navarro de alternativa, se las tendrá que ver de nuevo con los “cebadas”. ¿Por qué la empresa no imita a la de Santander, donde ha sido anunciado con Ponce y Castella –casi nada- con toros de El Puerto de San Lorenzo? Misterios del mundo taurino.
Por lo menos, la mayor ilusión se centra en la tarde de rejones, la del 6 de julio. Por primera vez, Hermoso de Mendoza va a abrir el cartel, bonito gesto del maestro, detalle que ha permitido la entrada de otro caballero navarro, éste de Noain, de Roberto Armendáriz, que afrontará la tarde más importante de su profesión.
Por último, una petición a la Comisión Taurina de la Meca: por favor, cuando elaboren los carteles de 2012, échenle imaginación, en grandes dosis. Los carteles de los días 8, 10, 12, 13 y 14 de julio son similares a los de los días 8, 11, 12, 13 y 14 de julio del año pasado; los de las corridas de Cebada, Miura, Victoriano del Río, El Pilar y Núñez del Cuvillo (Jandilla, el pasado año). En cada cartel, se anuncian dos de los tres diestros que torearon en 2011. Dicen que la imaginación es el mejor recurso para salir de la crisis. En este caso, nos toca esperar hasta 2012, otro año más. Hasta entonces, soñemos con disfrutar de esta feria. Que así sea.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX
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