José Manuel Inchausti.
A lo largo de su profesión sumó cuatro corridas de toros en Pamplona y una en Tudela, Cintruénigo, Estella y Tafalla.
El que fuera matador de toros José Manuel Inchausti ‘Tinín’ falleicó el domingo a los 74 años de edad, como consecuencia de una dura enfermedad a la que no pudo ganarle la partida. Desde hace varios años Tinín ejercía como veedor de la Casa Matilla, familia que se encuentra muy afectada por la pérdida de alguien que ha estado muy ligado a ella.
Toño Matilla escribía este sentido mensaje a través de sus redes sociales: “Buen viaje socio! Que allá te quieran como tú mismo has querido a los que nos dejaste aquí. Especial Inchausti, me harás falta”.
Densa trayectoria
Fue novillero de éxito. Se presentó en Las Ventas el 16 de junio de 1965, con Rafael Valencia y Aurelio Núñez, para lidiar novillos de Antonio Pérez de San Fernando. El 8 de mayo del año siguiente se presenta como novillero en la Maestranza en la que fue su única actuación en esta plaza, cortando tres orejas a una novillada de Carlos Núñez, aunque los maestrantes le negaron la Puerta del Príncipe. Toreaba con Riverita y Paquirri. Sin embargo, saltó la barrera, salió andando por la Puerta del Príncipe y ya en la calle lo volvieron a izar en hombros hasta el hotel.
Apoderado por Pablo Chopera, tomó la alternativa en Las Ventas el 21 de mayo de 1966, de manos de Paco Camino y en presencia de El Viti, con toros de Alipio Perez-Tabernero.
Triunfó en plazas como Pamplona, Bilbao, en San Sebastián donde cortó un rabo, Valladolid, Valencia, y sobre todo en Madrid, donde salió a hombros hasta en cuatro ocasiones: el 20 de junio de 1965 como novillero y como matador en las ferias de San Isidro del 68, 69 y 70. También tuvo cartel en Francia.
Esa explosión triunfal se fue apagando demasiado pronto y se retiró con 23 años y solo cinco de alternativa. Tuvo después varias reapariciones sin suerte.
Se pasó al mundo del cine y de la música para trabajar con Serrat y Camilo Sesto. Vivió en México, donde comenzó con el mundo empresarial junto a Chucho Solórzano, Manolo Armillita y Curro Leal. Le fue bien y al llegar a España, hizo de veedor de Javier Chopera y después de Luis Álvarez, con quien se juntó para apoderar a José Antonio Iniesta. Fue empresario de Sant Feliu de Guíxols y después de Tamames junto a Toño Matilla, a quien conoció entonces y del que ya nunca se separó, encargándose de las labores de veedor en el campo hasta sus últimos días, donde no pudo ya con una grave enfermedad que se lo ha llevado para siempre. Descanse en paz.
José Manuel Inchausti ‘Tinín’ vestido de luces.
Frecuente en Navarra
Tinín, en su etapa de novillero sin caballos, en la temporada de 1963, sumó tres novilladas en Navarra, en las plazas de Pamplona (dos vueltas al ruedo), Tafalla (aplausos y vuelta al ruedo) y Corella (oreja y dos orejas y rabo).
Ya con caballos, toreó cuatro novilladas en la Comunidad Foral; en 1964, en Tudela (oreja y dos orejas) y en Fitero (dos orejas y silencio); y al año siguiente, regresó a la capital ribera (vuelta y oreja) y también triunfó en Corella (oreja y dos orejas y rabo).
Tras doctorarse se presentó en Navarra como matador de toros en la plaza de Pamplona. Fue el 7 de julio de1966, tarde en la que lidió dos toros de María Teresa Oliveira; conoció las dos caras de la moneda: palmas en uno y pitos en el otro
Tres días después, protagonizó una pésima tarde en la capital navarra frente a toros de César Moreno; sus dos intervenciones se saldaron con bronca del respetable. Sin embargo, en la festividad de Santiago de ese mismo año, le cambió radicalmente la suerte. Toreó en Tudela y salió a hombros después de conseguir tres orejas.
En 1967, regresó a Pamplona. Lidió dos toros de Antonio Ordóñez; fue pitado tras matar a su primero y dividió las opiniones con el segundo de su lote.
Al año siguiente, el 8 de septiembre, fue uno de los protagonistas en la inauguración de la plaza de Cintruénigo; firmó una buena tarde que concluyó con la salida a hombros después de haber conseguido los máximos trofeos de su primero.
En 1969, rubricó su único triunfo en Pamplona. Fue una corrida celebrada antes de San Fermín, el 1 de junio. Le cortó tres orejas a un lote de D’Assunçao Coimbra y salió a hombros.
Sus dos últimas corridas de toros en Navarra se saldaron con broncas y más broncas. Dos de ellas en Estella, en 1970 y otras dos, éstas de órdago, en Tafalla siete años después, en una tarde que, además, recibió los tres avisos en su segundo toro, marcado con el hierro de García Romero.
La historia de Tinín en Navarra se completa con dos festivales. El primero en Cintruénigo, en 1970; lidió un novillo de Manuel Navarro Salido y, tras matarlo, el público guardó silencio. El segundo, ocho años después, en 1978, en Corella. En esta plaza le rodaron mejor las cosas. Le cortó una oreja a cada uno de los dos novillos que lidió, de Julio Aguirre, y salió a hombros. Fue su última actuación en Navarra.
Como se ha podido apreciar, Tinín, en sus diferentes etapas toreras, hizo hasta dieciocho paseíllos en Navarra. Además de broncas, pitadas, aplausos, silencios y demás, logró cortar un total de 22 orejas y 4 rabos, e incluso una pata, ésta en Corella cuando todavía no había debutado con los del castoreño.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX