FALLECE EN ARLES A LOS 87 AÑOS EL GANADERO FRANCÉS HUBERT YONNET

Hubert Yonnet en su domicilio.

Uno de los criadores de bravo más importantes del país vecino, tuvo el honor de ser el primero francés en lidiar y tomar antigüedad en Madrid.

Esta mañana ha fallecido a los 87 años de edad en un hospital de Arles el ganadero francés Hubert Yonnet, uno de los criadores de bravo más importantes del país vecino. Yonnet, de familia con tradición ganadera, tomó las riendas de la vacada a finales de los años cincuenta del pasado siglo, teniendo el honor de ser el primer ganadero francés en lidiar y tomar antigüedad en Madrid. Lo hizo el 4 de agosto de 1991, debutando con el toro Beauduc. Antes había lidiado la primera corrida francesa de la historia en España en la plaza Monumental de Barcelona y en su carrera ganadera española lidió también en Sevilla y Calatayud.

Hubert Yonnet había sucedido a la cabeza de la ganadería a su padre, Christophe, que había comprado la ganadería de Conchita Cintrón a principios de los años 50. Con el paso de los años eliminó toda la sangre camarguesa de su ganadería, primero con sangre Pedrajas y después, en 1986, con un semental de Santiago Martín “El Viti”, de origen Lisardo Sánchez. Así que hasta hoy toda su camada llevaba sangre Pinto Barreiros con sangre Guardiola y Lisardo.

Hubert Yonnet dirigió también la plaza de Arles desde 1985 a 1998 y lanzó, entre otros, a José Pedro Prados “El Fundi”. Antes había llevado numerosas plazas de menor importancia. Además, fue honrado con numerosos premios y trofeos que recompensaron su admirable carrera. Entre sus toros destacaron el mítico novillo Montenegro, lidiado por Sánchez Marcos en Saint-Sever el 23 de agosto de 1981, Carabin, lidiado el 30 de marzo de 1997 en Arles por Morenito de Arles o Pescaluno, indultado en Lunel el 21 de julio de 2002 por Emilio Laserna.

Fue también el único ganadero que ha ganado -lo hizo en el año 2000- el “Capote de Oro” de Nimes. En febrero de 2006 recogió en Madrid el trofeo de La Escalera del Éxito al lado de Julio Aparicio. Asimismo, el pasado 31 de mayo Hubert Yonnet fue homenajeado en Alès con motivo de la corrida que lidió –hubo también tres toros de su esposa Françoise- y como un signo del destino el sexto toro de la corrida se llamaba Último, pues era el último hijo de Pescaluno.

Con Hubert Yonnet se va un gran hombre de la Camarga y de la crianza ganadera. Hombre muy amable con todos cuantos le trataron, amigo de los organizadores, ganaderos y toreros más grandes de España, deja un gran vacío en el mundo del toro. Con el fallecimiento de Hubert, La Belugue, su finca, ha perdido su alma. Descanse en paz.