Antonio Pérez de San Fernando.
Tenía 99 años y era el decano de los criadores de bravo.
El decano de los ganaderos, Antonio Pérez Tabernero Montalvo, ha fallecido este viernes en Salamanca a los 99 años de edad. Conocido como Antonio Pérez de San Fernando, fue una referencia del Campo Charro. Su muerte llega tan sólo unos días después de que Salamanca llorara a su primo, el también ganadero emblemático Alipio Pérez Tabernero.
La ganadería Antonio Pérez de San Fernando, cuyos toros son herrados con el conocido hierro de la AP, ha mantenido durante sus 100 años de existencia un encaste particular formado con procedencia Murube y Parladé. Desde 1919 no ha vuelto a cruzarse, por lo que se puede considerar un encaste con características propias.
Antonio Pérez Tabernero fue la cuarta generación de ganaderos, desde su bisabuelo Casimiro Sanchón, pasando por su abuelo, Fernando Pérez Tabernero y su padre, Antonio, que fue ‘El Señor de San Fernando’, el que formó la ganadería con esa amalgama de sangres que se ha mantenido hasta ahora, y dio nombre a la finca, San Fernando, en honor a su padre.
Los toros de la AP se convirtieron pronto en los toros de las figuras durante décadas, como Manolete, Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida o Manuel Benítez ‘El Cordobés’. Tras su muerte en 1965, sus hijos repartieron el ganado y las fincas, quedándose Antonio el hierro de la AP y la finca de San Fernando, situada en el término de Robliza de Cojos.
De este modo, se hizo cargo de la ganadería en el año 1965, cuando murió su padre. Antes de ese año ya estaba criando toros con el hierro de Pérez Angoso, que hoy mantiene su nieto Manolo con la ilusión de recuperar aquella ganadería legendaria. Llegó a mantener un volumen de 350 vacas de vientre y a lidiar más de 20 corridas de toros por temporada. Cifra loable y nada habitual en su época. Del hierro titular estaba al cargo ya su primogénito, Antonio.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX