FALLECE EL DIESTRO GREGORIO SÁNCHEZ A LOS 87 AÑOS DE EDAD

El matador de toros Gregorio Sánchez

El matador de toros Gregorio Sánchez

En Pamplona toreó doce tardes, cortó nueve orejas y salió a hombros en tres ocasiones.

El matador de toros toledano Gregorio Sánchez falleció durante la tarde de ayer, a los 90 años de edad, en su domicilio de Galicia por causas naturales. El maestro residía junto a su mujer en tierras gallegas desde que su jubilación, tres años antes, como profesor de la Escuela de Tauromaquia de Madrid.

Y es que fue precisamente en la gran plaza de Madrid donde se consagró como figura del toreo mediado el pasado siglo, durante los años 50 y 60. Un total de nueve puertas grandes ostenta el maestro de Santa Olalla como matador de toros, más otra obtenida como novillero, palmarés que refleja su grandeza en la profesión.

Azulejo en su honor en la plaza de toros de Las Ventas.

Azulejo en su honor en la plaza de toros de Las Ventas.

Una de sus tardes más triunfales tuvo lugar en la plaza de Madrid, precisamente. Fue en la corrida del Montepío de Toreros del 19 de junio de 1960, cuando lidió, en poco menos de hora y media, seis toros de Barcial, a los que cortó un total de siete orejas.

Numerosos triunfos

En San Fermín, estuvo presente en cinco ferias. En ellas, hizo doce paseíllos, estoqueó veinticuatro toros, cortó nueve orejas y salió a hombros en tres ocasiones. Debutó el 7 de julio de 1956 y lo hizo con muy buen pie, ya que cortó las dos orejas del tercero de Sepúlveda de Yeltes, en una tarde en la que fue testigo de la alternativa de Paco Corpas, y salió a hombros.

Regresó dos años después y volvió a triunfar; le cortó las dos orejas el 7 de julio a un toro de Salvador Guardiola. Tras este triunfo, sumó tres tardes más en esa feria pero sin la misma fortuna.

Al año siguiente, 1959, se repitió la historia. Consiguió el 9 de julio las dos orejas de un ejemplar de Álvaro Domecq. Volvió en 1962 y, en su segunda comparecencia, el 9 de julio, paseó triunfal una oreja de cada uno de su lote, de Conde de la Corte.

Su última feria pamplonesa fue la de 1963, en la que conoció la otra cara de la moneda. Soportó pitos en sus dos faenas frente a toros de Álvaro Domecq y fue abroncado al día siguiente, 9 de julio, en sus dos intervenciones –las últimas en Pamplona- ante un lote de Fermín Bohórquez.

Respecto a otras plazas, en la de Tudela debutó en 1957 y triunfó; cortó las dos orejas de un toro de Isabel Rosa González. Pese a este triunfo, no volvió hasta doce años después; en 1969, consiguió las dos orejas de un toro de Higuero Vidarte. Y cinco temporadas más tarde, en 1974, toreó de corto, en un festival benéfico en el que cortó una oreja.

Asimismo, fue uno de los diestros que, en 1968, inauguró la plaza de Cintruénigo, festejo en el que triunfó rotundamente, ya que cortó nada menos que cuatro orejas y un rabo. Regresó al año siguiente pero, en esa ocasión, se fue de vacío.

Por último, hizo una paseíllo también en Fitero, en 1968, un par de semanas después de la inauguración del coso cirbonero. Le cortó el rabo al segundo de su lote y salió a hombros.

This entry was posted in Actualidad and tagged , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.