El auditorio de esta ciudad navarra fue el escenario de un ameno e interesante espectáculo taurino y musical.
El auditorio de Corella se impregnó el sábado pasado de aroma taurino en un espectáculo protagonizado al alimón por la banda de música de esta ciudad navarra y por el novillero pamplonés Francisco Expósito, en un armónico equilibrio en el que combinaron los pasodobles y el toreo de salón.
Organizado por el Club Taurino Gracurris, el acto satisfizo al centenar de asistentes que se dieron cita en el citado auditorio. Expósito fue dibujando en el escenario las suertes más básicas, más frecuentes, de capa, de banderillas, de muleta y de estoque, que se completaron con una breve explicación de cada una de ellas. Larga cambiada, verónica, chicuelina, navarras, tafallera, gaonera… banderillas de poder a poder, cuarteando, al quiebro, al violín… derechazos, naturales, redondos, molinetes se fueron sucediendo, con una breve explicación de cada suerte, hasta llegar a la suerte suprema.
Y entre cada tanda de suertes, sonó un pasodoble: ‘Amparito Roca’, ‘Tercio de Quites’, ‘Puerta Grande’, ‘Nerva’, ‘Chiclanera’, ‘Gallito’… y de cierre, una jota, magníficamente toreada por el novillero pamplonés.
Y como punto final, la tarde deparaba una sorpresa, que ilusionó y emocionó a Expósito: José Antonio Cueva, presidente del citado club taurino, le entregó un cuadro que le declaraba socio de honor de esta entidad, debido a su continua y desinteresada colaboración.