El novillero pamplonés compartió el tentadero con una joven promesa riojana: Patricia Sacristán.
El novillero pamplonés Francisco Expósito intervino ayer en un tentadero en la riojana Villamediana de Iregua, en la finca Río Bravo, donde se cría el ganado bravo marcado con el hierro de Álvaro y Pablo Lumbreras. El navarro disfrutó ante una muy buena erala de procedencia Núñez e hizo disfrutar a los pocos presentes, incluido el ganadero, Carlos Lumbreras.
Pero primero intervino Patricia Sacristán, una riojana de 13 años que, si nada se tuerce, llegará lejos en el complicado mundo del toreo. Lidió una buena becerra, también de procedencia Núñez, y, pese a su juventud, mostró muy buenas maneras. Con una firmeza inusual para su edad, se fue haciendo con la becerra y acabó luciéndose.
Después, Expósito tentó una erala que atesoró clase y no desaprovechó tal oportunidad. Todo lo contrario. Realizó una faena tan larga como variada, templada, medida, en la que destacaron un par de series de mano muy baja. La tienta le vino muy bien al pamplonés de cara a la próxima Feria de Lodosa, en la que actuará de sobresaliente.