Momento en el que un toro mata a otro en la plaza de Sangüesa.
El astado no quiso entrar en ningún momento de la noche al corral con comida y agua, a pesar de que la puerta se mantuvo abierta, y permaneció en el centro de la plaza.
El toro de la ganadería de Orellana Perdiz (Jaén) para la corrida de rejones del domingo que en el desencajonamiento de la tarde del jueves, muy nervioso, acabó por matar a un hermano y a un cabestro, tuvo que ser finalmente anestesiado.
Ayer por la mañana, Policía Foral le disparó tres dardos y, así, pudo ser trasladado después a uno de los corrales de la plaza. Según explicaron fuentes municipales, el astado no quiso entrar en ningún momento de la noche al corral con comida y agua, a pesar de que la puerta se mantuvo abierta, y permaneció en el centro de la plaza, junto al cuerpo del hermano que mató.
La ganadería repondrá al astado fallecido. Así, tras el desencajonamiento este jueves de la corrida del 12 y la de rejones del 13, una vez finalice la corrida de hoy se desembarcarán las novilladas para los días 14 y 15.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX