Uno de los novillos alcanzó a dos corredores y tiró al suelo a uno de ellos, que sufrió erosiones en el brazo derecho.
Los cuatro erales de la ganadería navarra de las Hermanas Azcona, de Olite, que se estrenaba en San Adrián, dejaron un buen sabor de boca. Entre los corredores, muchas caras conocidas de los encierros de San Fermín, que venían de participar en los de Tudela, Marcilla o Larraga. La manada, guiada por uno de los mansos, cobró velocidad a medida que avanzaba por la carretera de Estella. Uno de los novillos, que fue buscando a los lados, alcanzó a dos de los corredores y tiró al suelo a uno de ellos, que sufrió erosiones en el brazo derecho.