EL REJONEADOR LISBOETA TELLES CORTA LA ÚNICA OREJA EN PERALTA

Joao Telles ante el toro de Castillejo de Huebra que abrió plaza.

Joao Telles ante el toro de Castillejo de Huebra que abrió plaza.

Sin embrago, el mejor torero a caballo vino dado por el sevillano Manuel Moreno.

Ganado: Dos toros de Castillejo de Huebra y otros dos, primero y cuarto, con el hierro del propietario, de José Manuel Sánchez, de similar procedencia, bien presentados, con kilos, y de juego dispar; con buen son y colaboradores segundo y tercero; aplomado el primero y con poco motor el cuarto.

Rejoneadores: Joao Telles (vuelta al ruedo por su cuenta y oreja) y Manuel Moreno (saludos desde los medios tras petición y vuelta al ruedo).

Presidencia: A cargo de Carlos Balduz, asesorado por Antonio Puig y Miguel Ángel Barcos, cumplió correctamente su cometido.

Incidencias: Dos tercios de plaza. Tarde soleada y calurosa, de abanicos tanto en sol como en sombra.

El festejo de rejones del abono peraltés resultó entretenido. Tres fueron las causas que impidieron que el aburrimiento invadiese el coso: el aceptable juego de la materia prima, la buena disposición de los jinetes y, la tercera, que éstos manejaron aceptablemente el rejón de muerte.

Se lidiaron cuatro toros del mismo propietario e igual procedencia -murube- pero marcados con los dos hierros de la casa. Los del titular, Castillejo de Huebra, ambos de cinco años, ofrecieron mucho mejor juego que los que lucieron el hierro de José Manuel Sánchez; desde otro punto de vista, los de cinqueños se impusieron a los cuatreños. Y, posiblemente, el mejor del encierro fue el segundo, que tuvo buen son, galopó con estupendo tranco y hasta mostró ciertas dosis de codicia.

Moreno lo toreó con buen concepto pero debió arrimarse más, acercarse a los terrenos del toro para, desde ellos, tirar del astado y llevarlo muy encelado. Lo hizo a medias, sólo en algunas ocasiones.

De salida, tras el segundo de castigo, sí lo llevó embebido en la cola de su caballo. Después, dejó cuatro palos batiendo al pitón contrario la mayoría y, a veces, toreando de costado, bastante templado. Las piruetas, sin embargo, no pasaron de voluntariosas por despegadas. Tras tres cortas consecutivas y un pinchazo, terminó con un certero rejón. Hubo petición, más ruidosa que mayoritaria; el palco no cedió y el jinete andaluz, algo contrariado, se negó a dar una vuelta al ruedo que se había ganado a pulso.

Su segundo fue más parado, con menos motor, que se emplazó en los medios. El caballero de Osuna estuvo por encima de él. Lo intentó llevar toreado pero el toro no colaboró. Por ello, puso la cuarta y última banderilla dejándose llegar hasta el toro y clavando en el terreno límite. En el último tercio, se lució con tres cortas y dos rosas. Pero no acertó en la suerte suprema -dos pinchazos previos al rejón- y por ahí se le escaparon los trofeos. Pese a ello, buena actuación del sevillano con perspectiva de mejor futuro.

Tampoco causó mala impresión Joao Telles, que se mostró más bullidor. No pudo lucirse con el primero, aquerenciado y aplomado. Se aplaudió su esfuerzo y él, como a ver si cuela, se inventó una vuelta al ruedo; coló, sí. Al tercero lo toreó mejor, en cercanías y en redondo, y lo mató de un rejonazo, que prologó ese trofeo.

This entry was posted in Actualidad, Temporada taurina en Navarra 2014 and tagged , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.