Muchos corredores llegaron desde Tudela para probarse con los novillos de Victoriano del Río
Cuatro erales de Victoriano del Río, ganadería de Guadalix de la Sierra, protagonizaron el primer y madrugador encierro de las fiestas que, al igual que el de la tarde, con reses de Eulogio Mateo, finalizó sin heridos. Muchos corredores en la calle- la mayoría venían del encierro de Tudela y tuvieron que darse prisa para llegar a las 9 de la mañana al de San Adrián- presagiaron, como luego se puedo constatar, buenas y emocionantes carreras.
La manada llegó compacta hasta la altura de la plaza del Rebote y fue tomando velocidad según avanzaba por la carretera Estella. En la curva, antes de la calle Delicias, la manada se abrió permitiendo a los mozos lucirse en el último tramo del recorrido que conduce a la plaza de toros.