El primer encierro de Peralta contó con gran número de corredores. Fotografía: Galdona.
Un utrero de Sobral se lastimó la pata derecha al entrar en la calle Mayor y alargó el tiempo de la carrera.
Los novillos de la ganadería Sobral, de Beja (Portugal), protagonizaron uno de los encierros más largos de Peralta, con una carrera de 12 minutos. Un astado cojo fue el motivo por el que se alargó tanto el primer encuentro taurino de estas fiestas patronales. En la salida, la manada siguió a los mansos, pero al adentrarse en la calle Mayor, uno de los novillos se descolgó del grupo al lastimarse la pata derecha.
A base de paciencia, los corredores lograban que avanzara algunos metros, no sin peligro, para llevarlo a la plaza, y así acabar con el sufrimiento del toro y el encierro. El resto de novillos continuó el recorrido por la calle Irurzun, encabezados por uno de los astados, concretamente el negro, y lo completaron en apenas 2 minutos,sin dejar heridos de gravedad.
La jornada, coincidiendo con festivo, concentró a decenas de corredores, que pudieron hacer bonitas carreras muy cercanas a la manada.
Información de Alberto Galdona, publicada en Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX