Momento en que Alberto Galdona es arrollado por la vaca ‘Falcesina’. Fotografía: Garzaron.
Quedó ingresado en el Complejo Hospitalario de Navarra y hubo que lamentar catorce heridos más.
El de ayer fue sin lugar a dudas el Pilón más peligroso del año. Cuando las reses llegaron a la segunda curva y fueron a enfilar la cuesta final, Falcesina se salió de la manada y fue directa a por Alberto Galdona Brun, fotógrafo de Diario de Navarra de 50 años, que se encontraba en el borde de la ladera haciendo su trabajo. Hombre y vaca cayeron alrededor de seis metros de altura por el barranco junto a otros cinco jóvenes más. Si no llegó a ocurrir nada verdaderamente preocupante, fue gracias a lo rápido que actuó todo el mundo en aquel momento.
El último Pilón de las fiestas de Falces no quería pasar desapercibido. Las vacas de Teodoro Vergara, de la localidad, de Falces, tenían preparado un final de fiesta accidentado. Catorce heridos, de los que cuatro fueron atendidos en las ambulancias, nueve en el hospital de campaña y otro in situ en el recorrido.
La peor parte se la llevó Alberto Galdona, fotógrafo de Diario de Navarra, quien fue trasladado a Complejo Hospitalario de Navarra con rotura de clavícula y una brecha en la cabeza aunque no se descartaba alguna rotura de costilla. Galdona fue uno de los heridos que cayeron al barranco arrollado por una de las vacas.
Éste se encontraba en el vallado donde las vacas cambian de sentido para encarrilar la última cuesta. Sin embargo, una de ellas fue directa contra los espectadores que se encontraban allí y lanzó a cinco de ellos al barranco. El fotógrafo quedó debajo de la vaca y tuvo que ser rescatado.
Además del Galdona, fue llevado en camilla hasta la ambulancia un herido aquejado de sus gemelos. Los otros dos atendidos en las ambulancias lo fueron uno por pisotón y una señora que se cayó del vallado durante la prueba del ganado y que sufrió un golpe en la espalda. El resto de heridos, de carácter más leve, se debían a golpes, pisotón, y esguince de muñeca y de pie.
Una vez atendidos los heridos, un gran número de corredores colaboró con Policía Foral, DYA y Protección Civil para subir a la vaca con una soga. En esta ocasión, el animal no estaba anestesiado y los corredores hicieron un verdadero esfuerzo para controlar a la vaca y bajarla por el recorrido sin que se moviera.
Un gran número de personas les acompañó formando una auténtica masa de gente. Sin embargo los sustos todavía no habían terminado. Cuando estaban a punto de terminar el recorrido e introducirla en el corral, alguien gritó que se volvía la vaca provocando un auténtico pánico entre la multitud. Ahora sí, los pilones de 2014 habían terminado.
Información publicada en ahorazonamedia.com
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX