La mano de Javier Castaño muestra la herida que sufrió en Madrid.
El empresario del coso ribero asegura que el martes se conocerá si finalmente torea o no en el ciclo de Santa Ana.
El matador de toros Javier Castaño ha tomado la decisión de parar su temporada temporalmente a raíz del empeoramiento de la lesión que sufrió en un dedo de la mano derecha en el pasado San Isidro y que se agudizó en la Feria del Toro de Pamplona. Por tal decisión, no toreará mañana en la plaza francesa de Mont de Marsan, donde estaba anunciado con Fernando Robleño para estoquear un encierro de José Escolar y ha sido sustituido por Rafaelillo.
En este sentido, el empresario de la plaza de Tudela, Manuel Ángel Millares, indicó ayer que todavía no hay nada decidido respecto a la presencia de Castaño en la Feria de Santa Ana. “He hablado hace dos horas con su apoderado, con Juan Ruiz Fernández, y no me ha manifestado que su torero no vaya a torear en Tudela. Hemos quedado en hablar el próximo martes para saber ya algo definitivo. Si finalmente no puede torear, tengo en la agenda una serie de nombres de la misma categoría profesional para sustituirlo, cumpliendo el pliego de condiciones. Pero, de momento hay que esperar”.
El espada leonés ya causó baja el año pasado en Tudela por una cogida que sufrió en Madrid cuando toreaba un ejemplar de Cuadri. Ahora mismo, confirmada su baja en Mont de Marsan, quedan en el aire sus próximos compromisos del este mes y de principios de agosto; es decir, Tudela –día 26-, Santander -27-, Azpeitia -30-, Estella -4 de agosto-, Íscar -5- y Bayona –día 11-.
Desde la citada lesión -“esguince del ligamento lateral medial de la articulación interfalángica del primer dedo de la mano derecha”, según el parte médico-, ha estado infiltrándose pero los médicos le han recomendado reposo absoluto entre ocho y quince días para no poner en riesgo los importantes compromisos que tiene para el próximo mes de agosto.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX