Un momento del encierro estellés con novillos celebrado hace dos años.
Su presidente, Lorenzo Gómez de Segura, pide al Ayuntamiento de Estella que reconsidere su negativa a celebrarlos.
El Club Taurino Estellés mantiene su apuesta por incluir los encierros de novillos en el programa de fiestas patronales, no a lo largo de todas sus jornadas pero sí en días puntuales que sirvan como reclamo para la presencia de un mayor número de corredores. Al colectivo, que los promovió por primera vez en 2010 no le convence la decisión comunicada el pasado domingo en la romería de San Gervás por la alcaldesa, Begoña Ganuza, de no incorporarlos para no asumir riesgos, pese a que el vallado estará homologado conforme a las nuevas exigencias de la ley de espectáculos taurinos.
Lorenzo Gómez de Segura Echarri, presidente del club taurino, le pedirá hoy que se reconsidere esta decisión en el transcurso de su fiesta anual, cuando comparta con la primer edil y otros corporativos el programa de la jornada. Él y sus compañeros de la junta directiva creen que no se trata de un problema del vallado que, aseguran, será válido tanto para las vacas habituales como para novillos a partir de su renovación. Su propuesta incluye dos carreras ante animales de dos a tres años -erales y utreros- tanto una de las mañanas festivas, en concreto la del martes, como la tarde del miércoles. Se considera el día adecuado para una vespertina tras la becerrada, uno de los actos más populares de esa semana.
No lo dan por zanjado
Lorenzo Gómez de Segura Echarri explicó que el club taurino no da el tema por zanjado e insistirá ante el consistorio para sacarlo adelante. «No se trata de cambiar el encierro de vacas que forma parte de la costumbre de Estella y que debe seguir celebrándose. Siempre ha sido así y tiene su propia idiosincrasia. Pero en esos días puntuales pensamos que los novillos pueden tener cabida en el programa de fiestas porque atraen a más gente y así lo habíamos hablado ya con el gestor de la plaza», apuntó.
Su presencia como complemento de las vacas tiene un único precedente, en agosto de 2010. Cinco animales de la ganadería Herederos de Ángel Macua de casi 400 kilos de peso protagonizaron entonces la primera carrera de estas características el martes de fiestas. El resultado, aunque no hubo masiva asistencia de corredores porque se anunció con muy poco tiempo, convenció entonces y llevó a plantearse repetir la experiencia en los años siguientes. Iba a ser así el pasado, pero lo ocurrido días antes en Lodosa llevó a cambiar de planes. «Se suspendió y lo entendimos entonces, era comprensible después de lo que había pasado, pero el vallado con el que se va a contar es diferente y va a estar homologado para ello», argumentó.
La situación respecto al momento en que se tomó esa decisión ha cambiado porque el vallado dispuesto a lo largo del medio kilómetro del recorrido no será el mismo. Entre las posibilidades a su alcance para cumplir con la nueva normativa, el Ayuntamiento de Estella se ha inclinado por reforzar mediante postes intermedios la distancia de cuatro metros entre los antiguos, lo que hará más resistente esta barrera de protección. Desde el club taurino se considera, por tanto, que es el momento para dar a los encierros con novillos un espacio en la programación que permita darlos a conocer de antemano.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX