Varios corredores conducen al toro ‘Segondo’ por las calles de Lodosa. Fotografía: Juan Antonio Vaquero.
La jornada se cerró sin heridas graves, sólo con las propias de caídas y golpes.
Dos toros, y no uno, recorrieron ayer las calles de Lodosa en la que fue la penúltima salida del toro con soga de las diez organizadas este año en torno a las fiestas de la Virgen de las Angustias de la localidad. Y es que una cojera obligó a cambiar al astado oficial de la tarde de ayer, de nombre Segondo, negro, de 470 kilos y de Ganadería de Pincha, por un sobrero. La última salida de toro con soga de este año está prevista para el próximo sábado 12 a las 17.30 horas y desde la plaza de toros, como ayer.
El toro Segondo, debidamente ensogado, dejó la plaza después de salir de chiqueros y dar una vuelta al ruedo. Decenas de corredores le esperaban en la calle, más que en citas anteriores, y lo acompañaron en su recorrido de unos 25 minutos por el paseo, la plaza de España, la avenida de Navarra, la zona del cuartel de la Guardia Civil, etc., hasta regresar por su propio pie al coso taurino.
Ante un recorrido tan corto (las salidas suelen duran unos tres cuartos de hora), y apreciándose en el toro una leve cojera, se optó por dar salida al sobrero que siempre se deja preparado, en previsión de complicaciones, con la soga en torno a la cornamenta.
Este ejemplar, en otros 20 minutos, recorrió curiosamente una parte del pueblo diferente a la del primer toro y volvió también por su pie a la plaza.
Cruz Roja practicó atenciones por heridas leves debidas a caídas y golpes sin mayor gravedad.
Información de A. V. para Diario de Navarra.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX