CONCHI RÍOS: “FUERON SEGUNDOS DE ANGUSTIA, PERO AQUÍ ESTOY”

La novillera Conchi Ríos, ayer en el hospital, junto a sumadre, Conchi
Ríos; detrás, su apoderado, Antonio Mondéjar; Jesús Picazo, sumozo
de espadas, yAntonioRoncero,mozo de cuadrilla. Fotografía: Blanca Aldanondo.

La novillera murciana se recupera en el Reina Sofía de las tres cornadas que ‘Rumbecito’, de Manuel Ángel Millares, dejó en sus piernas. Apenas 20 horas después de la aparatosa cogida ya pensaba en reaparecer el 5 de agosto.

“Estoy, que no es poco, vendada entera, pero estoy”. Era la primera frase de Conchi Ríos, ayer por la mañana, apenas 20 horas después de la aparatosa cogida que la novillera murciana sufrió en el segundo de la tarde, en su primera faena en la plaza de Tudela. Unos segundos de interminable angustia, que encogieron y preocuparon a la Chata de Griseras y que le dejaron tres cornadas, una de 20 cm. en el muslo izquierdo; otra de 15 cm. en el gemelo de la misma extremidad, y una más de12 cm. en el muslo de la pierna derecha. La joven, de 21 años, se mostraba serena y amable. Ya sin el intenso dolor del momento, pensaba en su próximo compromiso, el 5 de agosto en Francia, dejando atrás las impresionantes imágenes con el utrero Rumbecito.

¿Cómo recuerda la cogida?

Era mi primer novillo de la tarde y en el fondo estoy contenta porque fue una de mis mejores faenas. El toro estaba por las tablas, pero una querencia siempre tienen las reses tras haber corrido por la mañana y, al final, logró llevarme a su terreno, a toriles. Iba a entrar a matar, quería levantarle la cabeza y ahí arrancó y fue imposible quitármelo de encima. Fueron varios segundos de angustia. Me tenía cogida una pierna y la otra en el suelo.

¿Fue consciente de la gravedad?

Sabía que llevaba cornadas, pero no pensé más. Tengo tres, y me dolía mucho la pierna izquierda. Me metieron en la enfermería y pudieron apañar las dos de arriba, pero la de abajo no, así que me trasladaron al hospital, donde estoy en grandes manos y con grandes personas. Da gusto trabajar con gente así. Una de las cornadas creo que es de 15 cm, en el gemelo, y me ha tocado un poco el músculo. Ya se veía por la manera tan fea de cogerme, tenía un desgarro grande.

¿Sabe cuántos días estará hospitalizada?

No lo sé. Pero supongo que unos cuantos. De momento no puedo ni andar.

¿Tenía más compromisos próximamente?

Sí, el día 5 de agosto toreamos en Francia y espero estar allí. Todavía es pronto porque no han pasado ni 24horas.

Era su primera tarde en Tudela, ¿qué impresión se lleva?

Estoy contenta porque, aunque no pude matar al novillo, hice la faena entera y la gente disfrutó y me llevo un grato recuerdo.

Su madre estaba en la plaza, incluso grabó la cogida.

Sí, casi siempre viene y le gusta grabarlo todo. Pasó un mal rato, pero ahora está contenta. Es agradable tener a tu familia al lado.

Había sufrido otra cogida importante, una cornada con cinco trayectorias en la pierna. Pero su reaparición en las Ventas en 2011 fue histórica: puerta grande por dos orejas a dos novillos.

Sí, fue muy bonito. Poco a poco vamos dando pasos y es importante porque hay muchos novilleros en proyección y a mí el día de mañana me gustaría vivir de esto. No me veo haciendo otra cosa.

Su abuelo materno le inculcó la afición taurina.

Sí, mis abuelos me llevaban a los toros desde pequeñita, pero a la feria de Murcia nada más ¿eh?, y allí no hay tampoco muchas ganaderías…., pero me entró. Con 15 años les dije que quería esto por encima de todo. Al principio mi familia me echaba para atrás, pensaban que podía ser un capricho, me advertían de las dificultades, de que era mujer…., pero yo insistí. Maté mi primera becerra con 15 años.

Entrevista realizada por Pilar Fernández Larrea y publicada en Dario de Navarra.