En cinco de las seis jornadas que duran las fiestas, se sueltan diez reses de distintas ganaderías navarras.
La ganadería Herederos de Ángel Macua, de Larraga, hizo disfrutar ayer a cientos de burladeses y aficionados de una tarde de vacas muy animada y sin incidentes. “Todos los años, y éste también, la hora de las vacas está muy ambientada. Viene mucha gente de fuera, sobre todo de Pamplona”, explicó Julián Iriarte. En cinco de las seis jornadas que duran las fiestas, diez vacas de distintas ganaderías recorren de arriba a abajo durante una hora la calle San Francisco, en el tramo comprendido entre las Lavanderas y Mokarte.
Cuadrillas jóvenes, familias con niños y personas mayores ocupaban ayer los vallados a lo largo de la calle San Francisco. “Nuestra cuadrilla solemos venir porque tenemos amigos y conocidos a los que les gusta correr. El ambiente que se crea es lo que más nos anima”, afirmó la joven pamplonesa de 16 años, Patricia Iribarren.
Diego Ruiz Alfaro, un joven de 19 años de la Rochapea lleva tres años acudiendo a correr las vacas de Burlada: “Vengo casi todos los días. Es uno de los mejores sitios para correrlas porque la calles es muy larga”. También acude a Milagro, Estella, Zizur y Villaba