El mayoral Francisco Hidalgo marca una añoja ante la presencia de José Antonio Baigorri.
El ganadero de bravo lodosano, que marcó el sábado 53 añojas, se mostró encantado con el trío de novilleros que lidiará sus utreros en Pamplona. Reportaje fotográfico.
A José Antonio Baigorri le espera una intensa temporada. Va a lidiar dos corridas de toros –una en Navarra y otra en la guadalajareña Marchamalo-, cuatro novilladas picadas –Pamplona (6 utreros), Lodosa (4), Calahorra (4) y Calasparra (6)- y dos sin los del castoreño –San Adrián y Aldeanueva de Ebro, ambas de cuatro erales.Ante tal cantidad de festejos, tiene todo perfectamente organizado en la finca El Ontanal, en diversos cerrados. La primera cita la afrontará el 5 de julio en un puerto de primera, en la plaza de Pamplona. “Estoy encantado con la terna de novilleros que va a lidiarla (Jarocho, Alejandro Chicharro y Samuel Navalón). Los tres han triunfado en Las Ventas, pero sobre todo ha dejado claro que quieren, que aspiran a ser alguien en este complicado mundo de los toros. Ahora sólo falta que mis utreros se muevan, que embistan con nobleza y clase”, deseó el ganadero.
Bagorri hizo estas declaraciones tras marcar en El Ontanal un total de 53 añojas, 46 de ellas con el hierro de Ganadería de Pincha y el resto, siete, con de El Tolco. Esta cifra se une a la de 49 añojos, machos, que marcó el mes pasado. En total, 102 cabezas de ganado, diez de ellas con el hierro de El Tolco. La marca de ganado transcurrió a buen ritmo y sin incidente alguno. Una vez terminado el herraje, la jornada concluyó como no podía ser otra manera, con una comida de hermandad, en la que, lógicamente, predominaron las opiniones sobre el estado actual de la Fiesta.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX