Borja Domecq Noguera, segundo por la izquierda, junto a su hijo, hace dos años en San Fermín, recogiendo el trofeo Carriquiri correspondiente a la feria de San Fermín de 2016.
El ganadero triunfador de la pasada Feria de San Fermín rememora el último festejo de Juan José Padilla en la capital navarra.
El ganadero Borja Domecq Noguera, hijo del veterano Borja Domecq Solís, rememora en una entrevista la emoción que sintió en Pamplona el pasado 13 de julio: “Allí nació mi padre. Siempre hemos mantenido mucha vinculación con esa plaza y gracias a dios nos salen las cosas bien. Creo que la de este año ha sido una corrida que tardaremos en olvidar todos los que estuvimos aquella tarde presentes por la emotividad que se vivió”.
Y continúa: “Vimos a un Padilla como en sus mejores tiempos. Afortunadamente, el lote le embistió y pudimos disfrutar de la despedida que se merecía y, además, en su plaza. La salida a hombros con Andrés (Roca Rey) fue de una emoción inenarrable. Como le digo, una tarde inolvidable”, concluye el ganadero en esa entrevista publicada en la revista Aplausos.
Jandilla lidió el pasado 13 de julio la mejor corrida de toros de su historia en San Fermín, de sus 19 comparecencias en la capital navarra. Tres orejas cortó Padilla, una consiguió Cayetano y tres también fueron a parar a Andrés Roca Rey. Por ese encierro lidiado, Jandilla fue distinguida con el premio de la Feria del Toro, a la corrida más completa, el cuarto que lograba, galardones a los que hay que sumar otros cuatro trofeos Carriquiri, al toro más bravo del ciclo taurino de San Fermín.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX