LA FAMILIA MACUA RECIBE EN ESTELLA EL RECONOCIMIENTO GANADERO

La edil Marta Astiz entrega una placa a Rufino Ojer Osés, amigo de la familia Macua. Imagen: Montxo A. G.

La edil Marta Astiz entrega una placa a Rufino Ojer Osés, amigo de la familia Macua. Imagen: Montxo A. G.

El histórico hierro navarro fue homenajeado el sábado pasado durante la feria de ganado de San Andrés.

Muchas de las costumbres y tradiciones navarras no se entenderían sin el apellido Macua. La ganadería Herederos de Ángel Macua está presente en un gran número de los festejos taurinos que se desarrollan en la merindad desde hace más de medio siglo.

Su presencia y constancia le llevaron el pasado sábado, día 1 de diciembre, en el marco del día central de las ferias de San Andrés a ser reconocida ante una multitudinaria plaza de Santiago. Los ganaderos de la zona eligieron a la de Larraga para recibir este año el reconocimiento que entregó la edil Marta Astiz. Ninguna persona de la familia Macua pudo acudir a recoger la placa conmemorativa, pero Rufino Ojer Osés, amigo de los ganaderos, la representó.

Jesús Macua Corera, actual gerente del negocio familiar, se ausentó por motivos laborales. Ojer describió a la familia Macua como unos ‘buenos trabajadores y mejor personas’. ‘Son unos de los ganaderos que más han trabajado y que mejor ganado tienen. El nombre de Macua es un referente no solo en Navarra, en muchos territorios más’, asintió Rufino Ojer.

Histórica ganadería

La historia de la ganadería Macua se remonta a los años 40. Jesús Macua Jaurrieta fundó la ganadería. Fue en 1964 cuando el hierro de Macua ingresó en la Asociación de Ganaderías de Lidia. Tres décadas después de su puesta en marcha, el heredero de Jesús Macua, Ángel Macua Suescun, amplió la ganadería.

El apellido de Macua está estrechamente ligado a la ciudad de Estella porque, desde hace 40 años, esta familia gestiona la plaza de toros. Macua elabora el cartel de la feria del coso de Yerri, que conmemoró el año pasado su centenario. El ruedo, diseñado por el arquitecto local Matías Colmenares, se inauguró el 2 de septiembre de 1917.

En la entrega del galardón, participaron algunos de los jinetes y amazonas que recrearon la bajada del ganado desde la plaza de toros a la de Santiago. Lo hicieron durante el transcurso del mercado caballar, que reunió en la plazoleta a un centenar de animales. Una cifra que queda lejos de las que se registraban anteriormente en la feria de San Andrés. El encuentro de ganado de Estella tiene un fin turístico más que comercial. Así lo reconocieron los propios ganaderos que se desplazaron hasta este escenario con sus ejemplares.

Información de Susana Esparza publicada en Diario de Navarra.

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