Manolo de los Reyes saluda montera en mano en la plaza de Zaragoza.
El picador tudelano Juan Manuel Sangüesa, por su parte, fue derribado por el quinto, una mole de Fuente Ymbro de 647 kilos.
El banderillero navarro Manolito de los Reyes tuvo el domingo pasado una destacada actuación en la corrida concurso de ganaderías que se celebró en la plaza de toros de Zaragoza. Toreó a las órdenes del diestro aragonés Paulita.
Tuvo que banderillear al segundo, un toro de Cuadri de 647 kilos. Lo hizo junto a Javier Ambel, y ambos tuvieron saludar montera en mano. La historia se repitió en el quinto. Esta vez De los Reyes completó el tercio de banderillas con Iván García, y ambos se vieron obligados a saludar por los buenos pares de rehiletes clavados.
Momento en el que Sangüesa es derribado por el quinto, de Fuente Ymbro.
Fue precisamente a ese quinto, una mole de Fuente Ymbro de 647 kilos, al que picó el varilarguero tudelano Juan Manuel Sangüesa. Lo citó de largo y el toro –más propio por sus hechuras, según algunos medios, de las calles de Castellón- se arrancó desde lejos, desde los once metros; dio un topetazo contra el peto y acabó derribando al buen picador navarro, quien volvió a montar y le dio el debido castigo en otros dos encuentros en los que el toro se empleó muy poco.
El premio al mejor toro de esta corrida concurso, a la que acudieron numerosos aficionados navarros, quedó desierto. Se lidiaron seis ejemplares de otros tantos hierros diferentes: de Fermín Bohórquez, Celestino Cuadri, Alcurrucén, Adolfo Martín, Fuente Ymbro y Los Maños. Respecto a los diestros, el balance de sus actuaciones fue el siguiente: Rafaelillo (saludos y silencio), Paulita (palmas en ambos) y Manuel Escribano (oreja y ovación). Entrada, dos tercios de plaza.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX