Asier Gil sufrió un susto al ejecutar un quiebro ante un novillo de Eulogio Mateo. Fotografía: Daniel Pablo.
La bravura del ganado permitió el lucimiento de diversos y afamados recortadores.
La Asociación Taurina Nuestra Señora de Legarda de Mendavia aprovechó el pasado domingo, el de Resurrección, para celebrar en su plaza de toros, llamada Cárcava Brava, la segunda capea de esta entidad taurina.
La jornada estuvo protagonizada por las reses bravas de Eulogio Mateo, de Cárcar, una ganadería clásica en la plaza mendaviesa, que satisfizo a todos los asistentes, a recortadores y toreros. La cita taurina comenzó con la tradicional prueba de ganado. Saltaron al ruedo tres vacas que se emplearon a fondo y permitieron el buen hacer y el disfrute de los jóvenes recortadores.
Raúl Zapata recorta con limpieza a uno de los novillos de Eulogio Mateo. Fotografía: Daniel Pablo.
Ya por la tarde, se lidiaron numerosas vacas y un par de novillos, que dieron excelente juego, tanto para el toreo de capa como para el recorte. En una plaza que se llenó en más de la mitad de su aforo, intervinieron afamados recortadores, como los hermanos Elvira, campeones en Alagón (Zaragoza), Sergio Aramendía, Javier Ezquerro y Sergio Valle, entre otros, que deleitaron al público con su ceñidos cortes al ganado y con la colocación de anillas.
El festejo sirvió para comprobar el excelente momento en el que se encuentra la ganadería de Cárcar, pues sus reses derrocharon bravura, una cualidad que le ha permitido triunfar, como mejor ganadería, en la localidad castellonense de Onda.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX