PERALTA CERRÓ EL AÑO TAURINO CON UN TENTADERO DE JOSÉ A. BAIGORRI

El ganadero Baigorri, con gorra, en el centro de la imagen, entre toreros y directivos del taurino de Peralta.

El ganadero Baigorri, con gorra, en el centro de la imagen, entre toreros y directivos del taurino de Peralta.

Organizado por el club taurino de la localidad, contó con la asistencia de más de doscientos aficionados.

La densa niebla y el intenso no impidieron que hace ocho días, en la plaza de Peralta, se diesen cita más de doscientos aficionados para presenciar un tentadero de cuatro eralas de Ganadería de Pincha, el hierro navarro que triunfó en la pasada feria peraltesa, cuyo titular es el criador de bravo lodosano José Antonio Baigorri.

Perfectamente organizado por el Club Taurino de Peralta, en el ruedo se dieron cita el matador de toros Víctor Barrio y Juan Miguel, novillero triunfador hace tres meses del ciclo peraltés. Ambos estuvieron bien auxiliados por los subalternos El Víctor y Jesús Romero. La suerte de varas de corrió a cargo del picador tudelano Juan Manuel Sangüesa, que tuvo bastante trabajo y lo realizó con su profesionalidad característica.

Excepto la primera, las otras vacas de Baigorri galoparon con buen tranco desde el centro del ruedo hasta el caballo, se emplearon en el peto y recargaron, sobre todo las dos últimas.

Tafallera del segoviano Víctor Barrio a la primera erala de Ganadería de Pincha.

Tafallera del segoviano Víctor Barrio a la primera erala de Ganadería de Pincha.

Y en la muleta, todas embistieron con nobleza. La primera fue pronta y tuvo calidad por el pitón izquierdo, lo que permitió al segoviano Barrio estar firme ante ella y lucirse en repetidas series de naturales. Más completa fue todavía la que le correspondió en segundo lugar al matador de toros, una erala que tuvo fijeza, motor, durabilidad y que embistió humillada por ambos pitones. Ante ella, el diestro pudo tirar de repertorio, hasta tal punto que terminó toreando con la diestra de rodillas y tirando la muleta en un espectacular desplante.

Buenas maneras mostró asimismo Juan Miguel ante las dos buenas becerras que le cayeron en suerte, sobre todo la cuarta, que derrochó clase. El madrileño de Colmenar de Oreja realizó dos largas faenas, templadas y variadas, pese a que en algún momento se le notó que había toreado poco en el campo.

Fue un buen tentadero, que cerró el año taurino de Navarra y que tuvo su prolongación en una comida de hermandad en la sociedad El Barullo, a la que asistieron los toreros, el ganadero y diversos socios del Club Taurino de Peralta.

This entry was posted in Actualidad and tagged , , , , , , , , , , . Bookmark the permalink.

Comments are closed.