VELASCO, EXPÓSITO Y MOLAS CIERRAN EN LODOSA LAS TIENTAS DE BAIGORRI

Los participantes en el tentadero.

El matador de toros y los dos novilleros probaron la bravura de seis eralas de El Tolco, que, en conjunto, se dejaron hacer. Galería fotográfica: K. L.

Jornada campera en El Ontanal de Lodosa. Tras una comida con más de veinte personas, entre familiares y amigos, para celebrar el aniversario del ganadero José Antonio Baigorri, se llevó a cabo el último tentadero de la temporada. En los corrales, seis eralas de El Tolco, hierro con que se marca el ganado para las calles, procedentes de madres de Puerto de San Lorenzo y de padre de un toro Casta Navarra. En la plaza de tientas, el matador de toros Raúl Velasco, los novilleros Francisco Expósito y Jean Baptiste Molas y tres auxiliadores de lujo: los banderilleros Manu Rodríguez y Pablo Simón, y el matador de toros Francisco Marco. Montado a caballo, el picador Ramitos, que agarró a las vacas con perfección y maestría.

Todo estaba preparado para la celebración de un muy interesante tentadero, que respondió a las expectativas. Toreó en primer lugar Velasco, que se las vio con una vaca pronta y con mucha fijeza; fueron sus dos principales cualidades. Por lo demás, se dejó hacer sin problemas por el pitón izquierdo; por el otro, se orientó y buscó el bulto. El diestro madrileño, tranquilo y asentado, le fue sacando los muletazos de uno en uno, con temple, limpieza y serenidad. Su segunda erala, la cuarta, tuvo parecidas características. Muy complicada por el derecho, repitió por el izquierdo. Conocedor de la situación, Velasco se fue imponiendo a la materia prima y acabó luciéndose al natural.

Expósito, por su parte, tuvo parecida suerte con el lote que le correspondió. Su primera erala, aunque sin clase, resultó toreable, sirvió para el toreo. El novillero pamplonés, con mucho mando, dibujó buenas series por ambos pitones, en una faena de poder, de dominio, en la que se guardó las mejores series, las mejor ligadas para el final. La quinta fue otro cantar. Complicada por ambos pitones, no paró de colarse. Expósito se peleó bien con ella y le robó buenos muletazos, incluso alguno con cierto pellizco.

Molas, por último, protagonizó una buena actuación frente a su primera erala, la tercera de la tarde, un ejemplar que se dejó por ambos pitones. El novillero francés la entendió a la perfección, le dio tiempos y distancia, y los muletazos se sucedieron con elegancia. La última vaca de la tienta parecía que no iba a tener un pase; pegajosa, se revolvía enseguida y no dejaba colocarse. Molas, con paciencia, se fue haciendo con ella y acabó trazando dos buenas series, cortas, una por cada pitón.

Tras la actuación de los matadores, en cada vaca, tanto Manu Rodríguez como Pablo Simón practicaron la suerte de las banderillas. Ambos clavaron buenos pares y dejaron claro que de oficio andan muy servidos. Y así terminó el último tentadero de la temporada, de los muchos que ha llevado a cabo José Antonio Baigorri, tanto con reses de Ganadería de Pincha como de El Tolco. Ahora habrá que esperar a ver cómo se desarrolla su intensa temporada, ya que va a lidiar nada menos que cuatro novilladas picadas, todas en Navarra y concretamente en Pamplona, Tudela, Peralta y Lodosa. Que la suerte y la fuerza le acompañen.