Rompió una valla y entró en el vestíbulo del edificio; unas escaleras le impidieron subir y salió sin problema.
La anécdota del día de ayer en Cintruénigo la protagonizó una vaca de la ganadería de Bretos Fernández, de Villafranca, en el encierro de la mañana. La res fue citada por varias personas desde la puerta del casino, que se encuentra protegida por dos barras verticales de protección. La vaca se arrancó con fuerza y golpeó las vallas, desprendiéndolas de las sujeciones ubicadas en el suelo y en la parte superior de la puerta de acceso. Eso le dejó paso libre y el astado entró por la puerta hasta el vestíbulo de acceso,que es un pequeño espacio del que salen unas escaleras que suben al casino, lo que evitó que pudiera haber mayores problemas.
Según algunos testigos, la vaca se vio reflejada en un espejo, se asustó y volvió a salir, aunque los que se llevaron el mayor susto fueron las personas que estaban citándola desde la puerta, que rápidamente subieron a la planta superior.