Los astados galoparon hermanados en una mañana fresca (15 grados) y llegaron a la plaza de toros encabezando la manada.
Sangüesa dio inicio ayer por la mañana a su ciclo de encierros con una carrera que protagonizaron cuatro novillos de la ganadería toledana de Lozano Hermanos. Fue limpia y desde la DYA no se practicaron atenciones. Apenas 15 grados marcaban los termómetros cuando a las 9 de la mañana se lanzó el cohete anunciador.
Los novillos galoparon hermanados y llegaron a la plaza encabezando la manada. “Ha sido un encierro rápido y noble, con pocos corredores por ser entre semana, y con novillos bien presentados”, expresó Alberto Pérez Garayoa, jefe del equipo de pastores.
Información de Aser Vidondo para Diario de Navarra.