Viriato debutó en Las Ventas y dejó claras muestras de su clase y de su valor.
El caballero navarro dejó el poso de su gran toreo pese a que se las tuvo que ver con el peor lote del festejo.
Lugar: plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo (Madrid).
Ganado: seis toros de Los Espartales, correctos de presentación y desiguales de juego; el tercero, el mejor del encierro; manejables, primero y sexto; y mansos deslucidos segundo, cuarto y quinto.
Pablo Hermoso de Mendoza: oreja y saludos desde el tercio.
Diego Ventura: dos orejas y silencio. Salió a hombros.
Francisco Palha: palmas y silencio.
Incidencias: lleno de no hay billetes. El torero navarro confirmó el doctorado a Palha.
Hermoso de Mendoza paseó una oreja del segundo, un toro que manseó desde salida y que se rajó en seguida. El navarro, que lo recibió con Disparate, logró fijarlo a base de llegarle mucho y firmó momentos brillantes con Chenel e Ícaro. Remató su labor a lomos de Pirata y, tras un rejonazo, paseó el trofeo.
El cuarto resultó deslucido y Hermoso llevó a cabo un esfuerzo para que su labor transmitiese emoción. Volvió a pisar terrenos comprometidos, y se lució a lomos de Pirata, pero falló con el rejón de muerte. Recibió una cálida ovación, a la que correspondió saludando desde el tercio.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX