PABLO HERMOSO CIERRA SU GIRA DE CARNAVAL CON TRIUNFO EN ‘JALOS’

Hermoso, sobre ‘Duende’, ofreció otra demostración de templado toreo a caballo.

Hermoso, sobre ‘Duende’, ofreció otra demostración de templado toreo a caballo.

El caballero navarro desorejó al primero de su lote y no tuvo opciones con el segundo, ambos de Teófilo Gómez.

Ganado: Un novillo de La Concepción, dos toros de Teófilo Gómez para rejones, bueno el segundo y muy complicado el quinto, y cuatro de Campo Hermoso para la lidia a pie, de juego dispar.

Toreros: Alejandro Adame (oreja), Pablo Hermoso de Mendoza (dos orejas y silencio), Octavio García “El Payo” (dos orejas y silencio) y Ricardo Frausto (ovación tras aviso y silencio).

Lugar y fecha: plaza de toros Fermín Espinosa “Armillita” de Jalostotitlán, estado de Jalisco (México). 17 de febrero.

Incidencias: Lleno de “no hay billetes”. Último festejo de la feria de carnaval. El Payo y el caballero navarro salieron a hombros.

Pablo Hermoso de Mendoza puso fin el martes pasado en Jalostotitlán a su mini gira de carnaval y lo hizo de manera arrolladora, con otro triunfo de puerta grande. De momento, ha toreado cinco festejos en México, en lo cinco se ha registrado un lleno y cuatro de ellos los ha saldado con salida a hombros.

La última la consiguió frente al primero de su lote, un noble toro de Teófilo Gómez, que permitió que lucieran los caballos. Lo paró muy despacio con Berlín y lo castigó con un único rejón. En banderillas, Disparate volvió a formar un lío con la ejecución de la hermosina, que está causando fueron en los tendidos mexicanos. Seguidamente, Viriato ofreció otro recital de toreo circular en muy cortas distancias y sin perder la cara al astado. Después, ya con Pirata, se sucedieron las cortas en el centro del ruedo, cortas que dieron paso a un rejonazo de efectos fulminantes. El público pidió las dos orejas y el palco presidencial las concedió.

El caballero navarro se aseguró así un triunfo que resultó imposible de lograr frente a su segundo, un toro castaño muy listo, que desarrolló sentido y cortó siempre la salida de los caballos. Fue muy complicado de salida, y lo fue siendo más a medida que avanzaba la lidia. El maestro estellés utilizó a Chacmat de salida, a Duende y Habanero en banderillas, que tiraron de oficio para colocarlas, y a Pirata para matar, algo que, pese a las dificultades, logró al tercer intento.

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