El rejoneador navarro toreó el sábado pasado en Piedrabuena, lo hizo como sustituto de Arrogante y aprovechó la oportunidad.
Óscar Lorente afrontó el sábado pasado el primer festejo de su temporada. Lo hizo en Ciudad Real, en la plaza de Piedrabuena, como sustituto de Rocío Arrogante. Y consiguió salir a hombros tras cortar las dos orejas del quinto, un toro de Guadajira, como el resto del encierro.
El rejoneador navarro toreó a mano a mano con Pablo Donat, que fue ovacionado tras matar a su primero, dio la vuelta al ruedo cuando dobló el cuarto y le cortó las dos orejas al sexto y último del festejo, premio que le permitió salir a hombros al de Ontinyent junto al caballero de Huarte.
Lorente escuchó una ovación del público cuando mató al que abrió plaza, dio la vuelta al ruedo tras doblar el tercero y le cortó las dos orejas al quinto. Cerró sus tres intervenciones a lomos de Faruque, con el que mató al primer intento a sus tres toros. Antes, en banderillas, habían destacado por su buen hacer Zaquero y Gigante.