El banderillero pamplonés, que toreó a las órdenes de Dufau en Aire Sur l’Adour, resumió con dos palabras su estado de ánimo: “estoy jodido”.
Manolito de los Reyes fue uno de los testigos directos de la cornada mortal de Iván Fandiño en la plaza de Aire Sur L’Adour. Toreaba esa tarde a las órdenes del matador de toros francés Thomas Dufau, pues forma parte de su cuadrilla. El pamplonés vistió un traje azabache y blanco. Cuando sucedió el fatal percance, saltó al callejón y, como se aprecia en la imagen, cogió la pierna izquierda del herido; Dufau, la derecha y, junto a otros toreros, llevaron en volandas al diestro vizcaíno por el callejón hasta la enfermería. Preguntado al día siguiente sobre su estado de ánimo, fue conciso: “estoy jodido”.