Han completado el recorrido en 2 minutos y 10 segundos, no han dejado heridos por asta pero nueve corredores han sido trasladados al Complejo Hospitalario.
Unos velocísimos Miura han puesto el broche de oro a los encierros de este año al batir todas las marcas en su galope por las calles de Pamplona en una carrera de 2 minutos y 10 segundos, que no ha dejado corneados pero sí un momento de gran angustia en la bajada al callejón.
El parte de heridos de Cruz Roja habla de nueve trasladados al Complejo Hospitalario. Precisamente, cinco de ellos provienen del tramo en el que se ha producido este percance: uno por traumatismo craneal con desprendimiento del cuero cabelludo y un varetazo de la espalda, otro por contusión en el brazo, un tercero por una fractura en el brazo y dos contusiones maxilofaciales. Además, en Santo Domingo se ha registrado un traumatismo en la columna por un pisotón, sendas heridas en la cara en Mercaderes y Estafeta, y una contusión en brazo en Espoz y Mina.
Los astados han salido de los corrales de Santo Domingo hermanados y rápidamente un cabestro y un toro negro bragado meano de nombre ‘Limonero’ (635 kilos) han cogido el liderazgo de la manada, imponiendo un ritmo imposible de seguir por los corredores y que ha arrollado a muchos de ellos en su trote hasta el coso pamplonés.
En la acera izquierda de la cuesta de Santo Domingo se han producido las primeras caídas que se han repetido llegando en la plaza del Ayuntamiento al paso arrollador de los astados de Lora del Río. En ese punto, un mozo rubio ha caído al suelo y ha recibido el pisotón de ‘Hurón’, 620 kilos de toro colorado. La manada se ha ido estirando en dos bloques tras chocar con el vallado y superar la curva de la Estafeta. En esta calle cinco morlacos han avanzado en primer lugar encabezados por ‘Limonero’ y seguidos por el único colorado del grupo y los mansos por detrás. Sin duda, el momento más peligroso ha tenido lugar en el tramo de Telefónica, metros antes de la bajada al callejón, cuando la manada se ha abierta hacia la derecha y los seis morlacos han derribado a otros tantos mozos que se habían subido al vallado. Uno de ellos ha volado literalmente por los aires y ha chocado contra uno de los postes. El corredor ha sido trasladado al hospital con un fuerte traumatismo en la cabeza.
Los bureles han continuado hasta la plaza de Toros, donde ha enntrado solos a los chiqueros. Los Miura ponen el punto final a unos Sanfermines de encierros muy rápidos y limpios con un saldo de siete corneados: dos en el encierro de ayer con los Núñez del Cuvillo, tres que dejaron los Cebada Gago en el del día 7 y otros dos provocados por la ganadería de José Escolar en la carrera del 8.
Información de Elena Lecumberri y Joana Pernaut para www.diariodenavarra.es