
Vacas de Arriazu, uno de los ganaderos navarros que más lidiaba en festejos populares.
En Navarra, el desastre será mayor, ya que hay más ganaderías, más reses bravas y alrededor de 1.200 festejos anuales.
La crisis sanitaria del coronavirus puede provocar unas pérdidas graves dentro de la ganadería brava de Aragón que superarán los 2.400.000 euros y de 6.000.000 euros en cuanto a festejos taurinos populares, cifras que aumentarán si se tienen en cuenta las principales ferias de la región, donde se dan en torno a cincuenta festejos mayores.
Además de estas pérdidas, la crisis ganadera dentro del sector provocaría en Aragón que se perdieran directamente de las ganaderías más de 500 puestos de trabajo. A día de hoy, el sector taurino es el único en el que no se han activado medidas económicas de choque o salidas alternativas para paliar la crisis económica a la que ha abocado el Covid-19 a muchos sectores.
En Aragón pastan actualmente más de 8.700 cabezas de ganado bravo en 55 ganaderías, la pérdida genética de no poner remedio sería de más del 60 % de la cabaña brava aragonesa. Los profesionales taurinos (toreros, banderilleros, picadores, directores de lidia…) se sitúan en Aragón en más de 30, que quedarían sin trabajo y sin recursos económicos de no adoptarse medidas.
Respecto a Navarra, las pérdidas serán mayores, ya que, actualmente, existen 86 ganaderías, que reúnen unas 10.000 cabezas de reses bravas. Además, en esta tierra se celebran anualmente unos 1.200 festejos taurinos, de los que entre 50 y 60 son con muerte de astados.