Al toro ‘Bendecidito’ de Miranda y Moreno se le premió con la vuelta al ruedo en la plaza de Santander. Fotografía: Arjona.
Uno de sus toros, el cuarto, ‘Bendecidito’, número 2, nacido en noviembre de 2011, de 503 kilos de peso y de pelo tostado, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre.
La ganadería Miranda y Moreno, de raíces navarras, triunfó ayer en la Feria de Santander, ya que uno de los toros que lidió, el cuarto, ‘Bendecidito’, número 2, nacido en noviembre de 2011, de 503 kilos de peso y de pelo tostado, fue premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre; y se le dio sin sus dos orejas, trofeos que había conquistado Enrique Ponce.
En el encierro de este hierro la verdad es que hubo de todo. Fue bueno el primero, al que el valenciano le cortó una oreja. Resultaron manejables segundo y quinto, y más deslucidos tercero y sexto.
Derechazo de Enrique Ponce al bravo ‘Bendecidito’, de Miranda y Moreno.
Se enfrentaron a ellos Enrique Ponce (oreja y dos orejas), que salió a hombros, Juan del Álamo (saludos tras leve petición y vuelta al ruedo) y Roca Rey (saludos y silencio tras aviso).
El segundo apellido de esta vacada de bravo corresponde al ganadero pamplonés Javier Moreno Arocena, hermano del matador de toros y doblador ya retirado Lalo Moreno, Javier adquirió la ganadería que su tío, César Moreno, tuvo en Ostiz, a quince kilómetros de la capital navarra. Actualmente, las reses pastan en Guarromán (Jaén) y Javier Moreno comparte la propiedad con Rafael Miranda, por lo que el nombre con el que lidia es Miranda y Moreno.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX