Natural de José Tomás en la Monumental de México el domingo pasado.
El diestro mexicano salió a hombros mientras que el español se tuvo que conformar con una oreja, que fue protestada.
Los principales portales taurinos mexicanos y españoles –Al Toro México.com, SuerteMatador.com, Burladero.es y Mundotoro.com- se mostraron ayer de acuerdo sobre el mano a mano celebrado el domingo en la Monumental de México: Joselito Adame se impuso a José Tomás; el madrileño fue de más a menos y el mexicano, de menos a más.
El balance de Tomás fue el siguiente: oreja protestada, saludos tras aviso y pitos tras aviso. El de Adame: saludos tras aviso, silencio y dos orejas del sexto y último, el mejor del encierro, de Los Encinos.
Y es que, como siempre ocurre, la materia prima volvió a ser decisiva. El primero del diestro de Galapagar fue un toro desrazado y sin fondo, del hierro ya citado; el segundo, tercero del festejo fue un toro noble, justo de raza y que acabó rajado de Fernando de la Mora; y el tercero (quinto del festejo) fue devuelto a los corrales; en su lugar salió un sobrero de Xajay, también protestado, descastado y sin emoción. Como se puede apreciar, no tuvo demasiada fortuna en el sorteo.
Por su parte, el lote del mexicano, que toreó los número pares en orden de lidia, fue éste: segundo, obediente pero que embistió a media altura y sin entrega, de Fernando de la Mora; cuarto, temperamental, exigente y complicado, de Los Encinos; y sexto, del mismo hierro, noble con buen fondo, el mejor del encierro.
Algunos datos
Resultados aparte, José Tomás logró llenar el llamado “Embudo de Insurgentes”, la mayor plaza de toros del mundo, con una capacidad para 45.000 espectadores. Se dice que el espada madrileño cobró por su actuación un millón de euros. Y lo que es seguro es que provocó una reventa para la historia.
Con precios oficiales entre 100 pesos mexicanos (5,4 dólares) en general, y 770 pesos (42 dólares) en barrera, las localidades se agotaron a las pocas horas de su venta oficial en noviembre pasado. El domingo pasado, las entradas de barrera en reventa llegaron a alcanzar el precio de 145.700 pesos mexicanos, unos 7.961 dólares; es decir, unos seis mil euros o un millón de las antiguas pesetas.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX