Le cortó las dos orejas al tercero del festejo, de Isabel Reyna, de procedencia Torrestrella.
El becerrista navarro Javier Marín consiguió el domingo pasado un importante triunfo en la plaza madrileña de Valdeolmos, donde le cortó las dos orejas al eral que le correspondió, el tercero del festejo, de la ganadería de Isabel Reyna Tartiere de Drieves, esposa de Manuel Vidrié, hierro de procedencia Torrestrella.
En tal escenario, el joven de Cintruénigo alternó con el almeriense José Cabrera (oreja), el guadalajareño Adrián Centenera (dos orejas), Rubén Martínez (vuelta al ruedo), también de Almería, y el madrileño Ángel Sánchez (dos orejas), de Colmenar Viejo.
Todos ellos lidiaron cinco erales de la citada ganadería, que estuvieron bien presentados y ofrecieron excelente juego.
Al novillero becerrista le correspondió el tercero, al que recibió con dos faroles de rodillas y un ramillete de serenas verónicas, rematado con una larga cordobesa. Ya con la muleta, tras brindar al matador de toros Morenito de Aranda, comenzó el trasteo con dos cambiados por detrás en el centro del anillo. En esos mismos terrenos continuó su faena, templada y variada, por ambos pitones. Terminó con unas manoletinas de rodillas y con una estocada contraria que le obligó a descabellar, suerte que ejecutó al primer golpe. El público, que llenó la plaza en tres cuartas partes de su aforo, pidió el rabo pero el navarro se tuvo que conformar con las dos orejas del buen novillo.