Con esta estocada ha terminado Javier Marín su actuación en lLas Ventas. Fotografía: Luis Sánchez Olmedo.
El novillero de Cintruénigo ha estado muy firme frente a ‘Guindoso I’, número 60, de 482 kilos, un utrero que se vencía por el pitón izquierdo.
El novillero navarro Javier Marín ha merecido más que ese injusto silencio cuando ha doblado el quinto, ya que ha estado por encima de él, se le ha visto muy firme y ha aguantado mucho ante un ejemplar nada fácil, que se vencía por el izquierdo. Los principales portales taurinos han destacado positivamente la labor del novillero navarro.
Cultoro: “El quinto, mejor presentado, fue el que más se empleó en varas, metiendo riñón en el jaco y recargando con poder. Ya con la muleta, anduvo firme, seguro y con oficio, Javier Marín, que hizo un esfuerzo para dejar muletazos de mucho mérito con la mano izquierda, tragando vencidas sin un mohín ni un paso atrás. Alargó la faena el navarro y el tendido se lo recriminó injustamente, dado lo firme de su actitud. Mató de estocada tendida y escuchó silencio”.
Aplausos: “Silencio para Javier Marín frente al quinto, que fue deslucido y acusó un segundo puyazo del que salió renqueante. Cumplidor el navarro, que lo tumbó de una estocada tendida”.
Mundotoro: “De hechuras más avacadas, el quinto también tuvo voluntad de embestir, pero pareció lastimarse una mano tras salir del segundo puyazo y esa merma condicionó el resto de una lidia en la que midió varias veces la arena. El torero de Cintruénigo lo intentó con paciencia en medio de las protestas del público, que lo instaban a abreviar”.
Festejos taurinos Pamplona, S. XIX